Internacional - Economía

Contracción de economía de Brasil, desafío para Lula

2023-03-02

El PIB se expandió 2,9% en todo el año 2022, por debajo del repunte del 5% registrado...

Por CARLA BRIDI y DAVID BILLER

BRASILIA (AP) — La economía de Brasil se contrajo el último trimestre por primera vez en más de un año, de acuerdo con datos del gobierno publicados el jueves, un desarrollo que se presume complicará el primer año de gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La economía más grande de América Latina se contrajo un 0,22% en los últimos tres meses del año pasado, afectada por desplomes en la industria, según muestran datos del instituto de estadísticas del país.

La producción de petróleo fue el único ámbito positivo del sector industrial en el cuarto trimestre, con reducciones en manufactura, construcción y servicios públicos, indicó el instituto.

“Es un escenario de reversión económica a finales del año pasado que tiende a continuar este año”, dijo Sérgio Vale, economista en jefe de MB Associados, quien explicó que las altas tasas de interés impactan la economía.

El ministro de Finanzas de Brasil, Fernando Haddad, señaló que el banco central “tomó una decisión muy drástica” el año pasado para elevar las tasas de interés y amortiguar la inflación en medio del gasto electoral de Bolsonaro.

“Pero el hecho es que la economía está desacelerando. Así que tenemos que conciliar la política fiscal y la monetaria para que Brasil no se desacelere aún más”, comentó a los reporteros.

Lula hizo campaña el año pasado con la promesa de erradicar la pobreza y ha pasado una cantidad de tiempo considerable quejándose del hecho de que el banco central ha mantenido su tasa de referencia en su nivel más alto desde 2016, en 13,75%, más recientemente en la reunión sobre política monetaria del mes pasado. Miembros de su partido han instado a destituir al presidente del banco central pese a que la autoridad monetaria tiene independencia formal.

“Una recesión es la gran pesadilla de Lula”, dijo Thomas Traumann, analista político independiente, y agregó que el presidente ha comenzado a “presionar todos los botones a su alcance para tratar de mitigar los efectos de una retracción económica entre los pobres, su principal base de electores”.

Tales medidas incluyen un incremento del salario mínimo sobre la inflación, eximir de impuestos a trabajadores de bajos ingresos y planes para crear un programa para renegociar las deudas de los pobres, indicó Traumann.

El jueves, Lula presentó el relanzamiento de su programa de bienestar social, Bolsa Familia.

Atenderá a 21 millones de familias empobrecidas que recibirán un pago base mensual de 600 reales (115 dólares). Según las nuevas disposiciones, las familias obtendrán cantidades adicionales según el número de hijos y sus edades, así como una cantidad adicional para mujeres embarazadas.

“Bolsa Familia es sólo una parte de lo que haremos”, dijo Lula a una multitud en Brasilia. “No prometemos que Bolsa Familia resolverá todos los problemas de la sociedad brasileña. Pero aunado a ella debe haber una política de crecimiento económico, de creación de empleo y de transferencia de ingresos”.

El programa había sido un distintivo de sus gobiernos anteriores y ayudó a decenas de millones de personas a salir de la pobreza. Fue rebautizado como Auxilio Brasil por el expresidente Jair Bolsonaro durante la pandemia de COVID-19.

Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs, escribió en un comunicado enviado por correo electrónico que prevé más vientos en contra para la economía de Brasil en la primera mitad de 2023, debido a las altas tasas de interés, los elevados niveles de deuda de las familias, una disminución en la creación de empleos y poca confianza de parte de empresas y consumidores.

El PIB se expandió 2,9% en todo el año 2022, por debajo del repunte del 5% registrado en 2021 tras la recesión inducida por la pandemia del coronavirus, según el instituto de estadísticas.

Vale pronostica un crecimiento de sólo 1% este año, en el que la industria se hundirá aún más y la agroindustria será prácticamente la responsable de mantener el PIB en general en territorio positivo.

“El desafío que tenemos ahora es hacer que la economía retome el crecimiento”, sostuvo Lula en Brasilia.



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