Policrato Philodemos

¿ Hacia un imbecilismo expresivo ?

2006-06-09

Quien carece de un lenguaje coherente no es capaz de razonar y solo se guía por impulsos y...

( La comunicación degradada )

 

Dime como hablas y te diré quien eres,
y cual es tu capacidad.


Basta escuchar un diálogo entre los jóvenes, ya sean de clase media ó de clase alta en cualquier ciudad de la república, para poder diagnosticar el estado en que se encuentra el sistema educativo en México.
 
Al abordar este tema, se hace necesario señalar que la educación en sus vertientes formativas e informativas, no se circunscribe solamente a la que se imparte en las escuelas, ni queda restringida al programa de estudios que oficialmente debe enseñarse en cada uno de los niveles escolares, sino que incluye también al entorno social (como son a los medios masivos de información, especialmente la televisión libre), que rodea al individuo durante su niñez y adolescencia, ya que es ahí en donde se toman enseñanzas, información, valores, y modelos de conducta durante su período formativo, en una proporción mayor que la que puede aprender en las escuelas.
 
Tratando de hacer notar las consecuencias sumamente negativas de esta situación en la actualidad, cabe recordarse que el lenguaje articulado de los seres humanos, es la diferencia más notable que nos separa del resto de los animales y que hizo posible la humanización del hombre, por ser este el medio más eficaz que hay para establecer la comunicación entre las personas, así como entre las distintas sociedades, ya que el lenguaje es una herramienta cultural indispensable para transmitir cualquier clase de conocimiento, así como el recurso más explícito de que disponemos para expresar  todo tipo de emociones y experiencias, mismas que abarcan desde los estados de ánimo, hasta el conocimiento de los nombres de las personas y cosas que nos rodean, pasando por la transmisión del conocimiento científico, tecnológico,  filosófico, ó religioso.
 
Dada la importancia que tiene esta forma de comunicación, podríamos diagnosticar el nivel cultural de un pueblo y de su desarrollo por la riqueza del vocabulario de su idioma, y de la manera como lo utilizan para comunicarse entre sí, dado que un idioma extenso y variado en expresiones es indicativo de una cultura desarrollada, que ha sido capaz de analizar en profundidad su entorno natural, el carácter del hombre, y los fenómenos que observa, así como los acontecimientos de su historia, pues no es posible realizar ningún pensamiento abstracto cuando se carece de un lenguaje que le de nombre a los objetos, a las sensaciones, y a los razonamientos.

Basados en lo anteriormente expuesto, podríamos afirmar que quien carece de un lenguaje coherente no es capaz de razonar y solo se guía por impulsos y por instinto al igual que los animales.

Tal parece que el afán de lucro que actualmente gobierna las leyes del mercado (olvidando los valores que le dan un sentido positivo a la vida del individuo y lo convierten en miembro solidario y activo de una sociedad), ha invadido totalmente a los medios de difusión impresos, radiales, y televisivos, degradando la cultura al degradar el lenguaje y los valores, pues en su afán de mayores ganancias solo buscan explotar la parte instintiva e irracional del individuo, transmitiendo basura que degrada la civilidad del idioma con absoluta indiferencia de lo que se esté difundiendo, e ignorando el papel que obligadamente deben cumplir los medios de comunicación como vectores de cultura, pero que actualmente actúan en contra del esfuerzo del sistema educativo escolar y familiar, llegándose al extremo contradictorio que (tomándola como ejemplo) exhibe la revista "Muy Interesante", editada y distribuida por "Editorial Televisa", cuya finalidad está supuestamente orientada a la divulgación del conocimiento científico, tecnológico y cultural (cuya venta y exhibición es indiscriminada entre los jóvenes de cualquier edad), pero que en su afán de lucro contradice su supuesta función informadora, al estar plagada de reclamos publicitarios de la peor pornografía, sin importarles que con ello envenenen la mente de los adolescentes más jóvenes, quienes apenas están despertando a la vida adulta y al conocimiento de los valores, todo ello a nombre de una libertad de expresión y de libre comercio, que aprovechan de manera infame para buscar el máximo de ganancias posibles…… ¿Acaso esta clase de editores sería capaz de poner al alcance de sus hijos pequeños esta basura, para que norme sus valores y conducta, solo porque estos anuncios les proporcionan unos pesos más de ganancias?

Si el lenguaje es la casa del ser, esta casa se degrada y destruye con la forma alternativa de anticultura educativa que promueven los medios, ya que limita y vacía las formas de comunicación entre los individuos, al ensalzar y proponer modelos y modas que explotan la frivolidad y los instintos primarios, ajenos a la condición plena del hombre que es el uso de la razón y la búsqueda del desarrollo de su potencial humanístico.

Debido a los efectos negativos de esta campaña de anticultura y degradación de valores que privilegia el mayor lucro posible, sobre el desarrollo cultural armónico del hombre y de la sociedad, hoy es común observar la pobreza del lenguaje entre la gran mayoría de la juventud, quienes en promedio pasan 4 horas diarias frente al televisor, y que en los hechos se han convertido en analfabetos funcionales, que difícilmente leen algún tipo de literatura por ser incapaces de entender y de disfrutar plenamente, el mensaje de los grandes escritores clásicos del pasado, y que en consecuencia son incapaces de escribir coherentemente y sin grandes faltas ortográficas, alguna idea, evento, o forma de pensamiento.

Así también se ha vuelto un lugar común y cotidiano escucharlos dialogar entre sí utilizando un vocabulario muy limitado y degradado, en el que substituyen sus carencias con muletillas verbales muy repetitivas y sin significado alguno, como son "o sea", "guey", "este", "¿nooo?", "digo", o engolando la voz (como si tuvieran un pedazo de papa en la boca), para decir incoherencias o sandeces, solo por citar los ejemplos más comunes que repiten los jóvenes, copiando arquetipos de moda impuestos por la anticultura educativa que difunde y vulgariza en sus pantallas la televisión comercial, con los "patanes" que fabrican como "estrellas del espectáculo", estos comerciantes inescrupulosos del entretenimiento (artistas les gusta ser llamados, aunque con ello insulten a los verdaderos creadores del arte escénico), cuyos resultados evidentes han sido un empobrecimiento y vulgarización degradante del lenguaje entre la juventud, que les impide la transmisión de ideas al empobrecer la comunicación, haciendo más difícil para sus maestros la enseñanza de las ciencias, y el entendimiento de las mismas para los jóvenes que asisten a las escuelas formales, provocando además un aislamiento generacional, cuya secuela ha sido una pérdida constante de la identidad nacional entre los jóvenes, así como de los valores fundamentales que permiten una convivencia armónica en sociedad, y que de seguir por dicho camino acabaremos comunicándonos con gruñidos, en un proceso involutivo hacia los chimpancés.

Ante la evidente degradación cultural que se observa entre nuestros jóvenes, y admitiendo que la riqueza más valiosa de una nación la constituyen sus habitantes, cabría preguntarnos… ¿Cuál será el futuro que le espera a México, de seguir bajo este proceso antieducativo impartido por los medios de difusión masiva?.... ¿Podríamos tener esperanzas de superar el subdesarrollo y la falta de competitividad en este mundo dominado por tecnologías avanzadas y de interdependencias globalizadas?... ¿Acaso este fenómeno de destrucción cultural con su secuela negativa en la identidad nacional, no es también un tema de seguridad nacional?



MGM
Utilidades Para Usted de El Periódico de México