Internacional - Seguridad y Justicia
Condenan a cadena perpetua al hombre que asaltó al marido de Nancy Pelosi en su domicilio en San Francisco
MADRID 29 Oct. (EUROPA PRESS) - Un juez de la ciudad de San Francisco ha condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional a David DePape, el hombre que en octubre de 2022 asaltó la vivienda de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y atacó a su esposo Paul Pelosi.
Así, la Justicia de la ciudad californiana ha declarado culpable a DePape del delito de secuestro agravado, y también le ha condenado a ocho años de prisión por otros cargos en el caso a nivel estatal, según informaciones recogidas por la cadena estadounidense de noticias NBC.
DePape se encuentra actualmente cumpliendo una condena de 30 años de prisión por la condena a nivel federal dictada a mediados del pasado mes de mayo. La Fiscalía había solicitado una pena de 40 años de cárcel por un delito de terrorismo, si bien el acusado finalmente fue condenado por secuestro de un cargo federal y agresión a un familiar directo de un cargo electo.
DePape, un ciudadano canadiense de unos 44 años que en el momento del ataque se encontraba en Estados Unidos de manera irregular, asaltó la vivienda particular de los Pelosi en San Francisco con el objetivo de atacar a la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, 'número tres' en la Administración estadounidense.
El atacante planeaba "retener como rehén" a la dirigente demócrata, que en aquel momento no se encontraba en el domicilio, pero sí su esposo Paul, de unos 84 años. Paul Pelosi sufrió una fractura de cráneo y lesiones graves en su brazo derecho y manos después de que DePape le atara y le golpeara con un martillo.
Asimismo, en la mochila de DePape --quien difundió distintas teorías de la conspiración, desde los extraterrestres hasta el fraude electoral de las elecciones de 2020-- encontraron, entre otros objetos, un rollo de cinta adhesiva, una cuerda blanca, un martillo, un par de guantes de goma, tela y un diario.
aranza
