Testimonios

Houston tenemos un problema: la ignorancia religiosa

2012-12-02

Por ese motivo la nueva evangelización en la que la Iglesia está firmemente...

Autor: Néstor Mora Núñez

El pasado viernes, Benedicto XVI recibió a un grupo de obispos de la Conferencia Episcopal de Francia y compartió con ellos una serie de reflexiones muy interesantes.

"Cristo fundó su Iglesia para que todos los hombres pudieran conocer las respuestas a las preguntas fundamentales de la existencia humana. Por eso, uno de los problemas más graves de nuestro tiempo es el de la ignorancia religiosa en la que viven muchos hombres y mujeres, incluyendo a los católicos".

Por desgracia hay muchas evidencias de esta ignorancia y de las consecuencias que trae para todos nosotros. En una sociedad en la que es imprescindible estudiar hasta cerca de los 30 años para optar a un puesto de trabajo, se desdeña que dediquemos una o dos horas a la semana a formarnos en nuestra Fe. Parece que la Fe fuese simplemente una adhesión a ciertas creencias, prácticas y costumbres. Pero tarde o temprano se llega al tremendo dilema de los que somos y lo que decimos ser. Entonces el camino más sencillo es eludir el conocimiento de forma que dejemos a un lado el compromiso que lleva conocer.

"Por ese motivo la nueva evangelización en la que la Iglesia está firmemente comprometida asume una urgencia especial. Uno de los obstáculos más fuertes para nuestra misión pastoral es la ignorancia del contenido de la fe. En realidad, se trata de una doble ignorancia: la ignorancia de la persona de Jesucristo y la ignorancia de la sublimidad de sus enseñanzas, de su valor universal y permanente en la búsqueda del sentido de la vida y de la felicidad. Esta ignorancia lleva también a las nuevas generaciones a la incapacidad de comprender la historia y de sentirse herederas de esta tradición que ha modelado la vida, la sociedad, el arte y la cultura europeas".

Como la cultura cristiana resulta incómoda para los estados europeos modernos, por ello se educa a nuestros hijos en una historia y cultura en la que se excluye toda referencia al cristianismo, sus fundamentos y sus logros. No nos damos cuenta que esto conlleva desechar los cimientoque sostienen lo que somos. En una Europa que olvida la cristiandad, sólo nos queda la escusa económica para sentirnos parte de un todo común. En esta paranoia estamos ahora inmersos y me temo que difícilmente saldremos hasta que el edificio de la Europa-neopagana se caiga a pedazos.

Pero siempre hay Esperanza. El cristiano nunca se queda mirando lo que vive como un destino inamovible, sino como una oportunidad para que Dios se manifieste a través de nosotros. Para ello es necesario aceptar el compromiso que conlleva el bautismo. La nueva evangelización será eficaz "si involucra en profundidad a las comunidades y a las parroquias. Los signos de vitalidad y el compromiso de los laicos en la sociedad francesa ya son una realidad alentadora. Los laicos son el rostro del mundo en la Iglesia y al mismo tiempo el rostro de la Iglesia en el mundo".

Este uno de los desafíos más importantes que tenemos en la actualidad, crear comunidades vivas que den testimonio de la Fe que viven en todo momento. ¿Cómo crearlas? La respuesta no es sencilla, ya que depende de cada uno de nosotros y de la Voluntad de Dios. Tal vez los nuevos medios sociales sean parte de la solución, ya que nos permiten interaccionar y conocernos en un entorno nuevo.

En cualquier caso, procuremos salir de la cómoda ignorancia de quien se amodorra en el conocimiento superficial de la Fe. Hagamos el esfuerzo.



EEM

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