Sepulcros blanqueados

El silencio en la masacre de Irak

2014-08-11

Me gustaría leer ahora un tuit de la señora Manjón llorando por sus...

Autor: José Manuel Puerta Sánchez

Hoy quisiera alzar la voz para decir que ya basta. Ya basta de la campaña de información sesgada (o desinformación) con la que nos manipulan desde los medios de comunicación, y desde determinados ámbitos sociales. Y es que no hay un solo día sin información puntual sobre el conflicto entre israelíes y palestinos: nuevo ataque israelí, tantos muertos palestinos. Lo tenemos en cabeceros de los telediarios, en las portadas de los principales periódicos, en las tertulias de cualquier medio… pero, ¿qué hay de la masacre de cristianos en Irak? Es el gran silencio. Hay que acudir a medios informativos poco relevantes, de segundo orden, para encontrar datos sobre los miles de cristianos exiliados (muchos de los cuales mueren de hambre y sed antes de llegar a ningún sitio), los cientos de niños decapitados, de mujeres violadas y asesinadas, los obligados a la conversión… los nuevos mártires, en definitiva, de nuestro tiempo.

Uno llega a la conclusión de que no interesa, no vende, el drama de los cristianos. Se esconde la idea de que los cristianos puedan estar perseguidos, no vaya a crearse una corriente de simpatía, de cariño hacia ellos, en el imperio del laicismo que tanto está costando construir. Pues yo digo, ¡ya basta!

Me gustaría leer ahora un tuit de la señora Manjón llorando por sus niños cristianos decapitados en Irak, por las mujeres violadas, por los hombres asesinados.

Me gustaría leer un comunicado de Bardem, "Pe" y compañía, el circo zapateril, condenando esta vez el genocidio cometido por los yihadistas irakíes.

Me gustaría que pusieran el grito en el cielo los responsables de exteriores que han llamado a consultas a su embajador israelí.

Me gustaría ver manifestaciones de miles de personas en las principales ciudades de todo el mundo, las mismas que se han manifestado en defensa de los palestinos, clamando por el cese de la masacre irakí.

Me gustaría ver dignificada la profesión de periodista con información seria, fiel a la verdad, reflejo de la realidad, sincera y creíble. Porque a día de hoy, visto lo visto, he de decir, y perdónenme la expresión, que la mayoría de medios de comunicación resultan vomitivos, hasta el punto de que ver un telediario o leer alguno de los principales periódicos nacionales, le hacen a uno cómplice de participar en medias verdades, que no son sino mentiras. No más. Ya basta.

Que lucir en televisión lacitos de un determinado color, según el día internacional que se celebre, es muy bonito, pero lo valiente es ser presentadora en un país árabe, ser incluso musulmana, y salir a presentar con una cruz bien visible, defendiendo en el propio Irak a los conciudadanos cristianos aniquilados, o poniéndose una camiseta con la letra nûn, convertido en símbolo de apoyo a nuestros hermanos irakíes por parte de los cristianos de todo el mundo (fenómeno que se extiende por todas las redes sociales sin que tampoco los medios se hagan eco).

Señores políticos, periodistas, actores y personajes notorios de nuestra sociedad: sus públicos apoyos interesados a determinados conflictos internacionales hace que, con su silencio ante el genocidio cristiano irakí, sean cómplices de la barbarie. Es una hipocresía que a mí al menos me resulta ya insoportable. Desde este humilde rincón de Internet hoy grito: ¡¡Ya basta!!

 



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