Internacional - Finanzas

Ferraris y grandes vinos atraen a los inversores afectados por volatilidad de los mercados

2016-08-10

Los fondos especializados que ofrecen participaciones en diamantes raros han seguido atrayendo a...

Por Sinead Cruise y Simon Jessop

LONDRES (Reuters) - Inversiones alternativas como un Ferrari 335 S Scaglietti, un raro diamante azul o una caja de vino Romanee-Conti Grand Cru de Borgoña se están convirtiendo en una tendencia mientras los inversores lidian con tasas de interés ultrabajas y mercados accionarios volátiles.

Asustados por el fin de una marcha alcista de los bonos durante 30 años y episodios de impresión de dinero que dejaron a los valores accionariales desconectados de la realidad económica, inversores de alto perfil están optando por poner su dinero en vinos de lujo, autos clásicos y joyas, según datos de análisis.

Este creciente interés hizo que las monedas raras, las joyas de colección y los vehículos clásicos se unieran a los grandes vinos como las alternativas de mejor desempeño en el año terminado en marzo, según el último Índice de Inversión en Lujo Knight Frank (KFLII, por sus siglas en inglés).

Los grandes vinos tuvieron en julio su mayor alza mensual desde 2010, con un avance del 4,5 por ciento en el índice Liv-ex Fine Wine Investables, que comprende unos 200 vinos tintos de Burdeos de 24 productores líderes. En lo que va de año ha crecido ya un 13,8 por ciento, comparado con el 6,9 y el 8,9 por ciento de los índices bursátiles S&P 500 y FTSE 100, respectivamente.

"Como bien físico, los grandes vinos suelen tener un buen desempeño en periodos de incertidumbre (...) y tampoco están ligados a precios de otros bienes en la mayoría de los casos", dijo Andrew della Casa, director fundador de The Wine Investment Fund.

Desde su lanzamiento en 1988, el índice de grandes vinos ha mostrado retornos de alrededor del 10,5 por ciento anual, aunque los descensos entre 2011 y 2014 presionaron el índice por debajo de la tendencia del nivel de retorno a largo plazo, creando un atractivo punto de entrada, señaló della Casa.

Aunque el índice KFLII trepó apenas un 5 por ciento durante el año hasta el fin de marzo, su menor incremento anual desde el primer trimestre de 2010, los retornos de los autos clásicos repuntaron un 17 por ciento, las monedas generaron un 6 por ciento y la joyería, un 4 por ciento.

Sin embargo, durante un periodo de cinco años, vehículos, monedas y joyería retornaron un 161, un 73 y un 63 por ciento, respectivamente, eclipsando el índice bursátil británico FTSE-100, que avanzó un 15 por ciento desde el comienzo de 2011.

El interés de los inversores en los autos clásicos ayudó al HAGI Top Index a subir más de un 500 por ciento en 10 años, animando a muchos a devolver su antigua gloria a chasis oxidados.

Asimismo, los fondos especializados que ofrecen participaciones en diamantes raros han seguido atrayendo a los inversores que buscan formas de cubrirse frente al riesgo del mercados de las divisas, las acciones y los bonos.

No obstante, pese al interés en inversiones consideradas una vez como patrimonio exclusivo de los ultrarricos, carecen de liquidez y profundidad de mercado, muy alejados de los billones operados a diario en acciones y bonos.



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