La Visión del Bucanero

Voluntad Política

2018-07-29

En el antiguo Oriente, se creía que la Voluntad era la parte superior o divina del Hombre....

Grumete exigente

Generalidades.

Voluntad:

Es la aptitud de decidir y ordenar la conducta propia para realizar algo con la intención de obtener un resultado.

Es la disposición del ser humano a dominar su propia conducta con la determinación de alcanzar el resultado previsto.

Es la capacidad del ser humano que le permite hacer cosas de forma intencionada.

Es la facultad que permite al ser humano gobernar sus actos, decidir libremente, optando por un tipo determinado de conducta.

Es el poder de elección con ayuda de la conciencia.

Es fundamental para los seres humanos, pues los dota de capacidad para llevar a cabo acciones contrarias a las tendencias del momento. Sin voluntad no se pueden lograr o alcanzar objetivos planeados.

En cualquier caso, la voluntad es la propiedad en el ser humano que se expresa de forma consciente.

La voluntad opera en dos sentidos:

o    De forma espontánea. - Debido al incentivo y al convencimiento de realizar un algo determinado.

o    De forma consciente. - Debido al esfuerzo, intención u obligación a realizar determinadas cosas.

En la filosofía contemporánea la voluntad es un valor fundamental del apetito intelectual, o es la capacidad de decisión propia del ser dotado de inteligencia, capaz de auto determinarse a sí mismo. La voluntad es la potencia del ser humano, que le mueve a hacer o no hacer una cosa.

La voluntad es la aptitud general para reaccionar ante los estímulos externos o internos, pero se diferencia de las demás actividades propias de la vida de tendencia, en que la voluntad involucra la representación intelectual del objeto y es deliberada, si bien obra a base de hábitos, instintos, etc.

Platón considera que las elecciones concretas de los hombres son responsabilidad de cada uno, es decir, dependen de la propia voluntad. Por su parte, Aristóteles distingue entre actos involuntarios (realizados por ignorancia o bajo una fuerza externa que nos mueve sin que lo queramos) y voluntarios (escogidos con conocimiento de causa y sin constricción exterior).

Arthur Schopenhauer, en su obra más importante, El mundo como voluntad y representación, entiende que la voluntad es la realidad última (la kantiana «cosa en sí») subyacente al mundo de la percepción sensible (intuición empírica).

Jean-Jacques Rousseau utiliza el concepto de voluntad general en El Contrato Social. Hasta entonces el “bien común”, interpretado por el gobernante, había sido la guía de actuación en cualquier sistema político. Incluso en la monarquía absoluta, la voluntad del rey era la ley, sólo sujeta al juicio de Dios. La voluntad general sigue siendo un concepto fundamental para entender la toma de decisiones en una democracia.

El filósofo Joaquín Trincado Mateo en el libro Conócete A Ti Mismo define a la voluntad racional como causa única del universo y toda demostración de vida, llamando esa voluntad racional, sencillamente, espíritu.

En el antiguo Oriente, se creía que la Voluntad era la parte superior o divina del Hombre. El hombre que alcance a practicar y desarrollar su Voluntad, tiene que convertirse en un ser digno para hacerse acreedor a tan alto atributo. De tal forma que al aplicarla nos debe conducir hacia lo positivo, a la luminosidad, a lo que sea bueno para nuestro espíritu.

La voluntad interviene cuando se realiza una serie de acciones para conseguir una meta, con representaciones en la mente sobre algo particular, puede ser un pensamiento abstracto, un elemento concreto, existente o incluso aparente, por alguna razón este pensamiento se vuelve valioso cuando se transforma en un fin a alcanzar que requiera de esfuerzo, consistencia, motivación y dedicación.

En el ámbito jurídico, la voluntad no se define como la aptitud legal para querer algo, ya que es uno de los requisitos de la existencia de los actos jurídicos.

Política

Es el proceso de tomar decisiones que se aplican a todos los miembros de un grupo.

Es la ciencia social que estudia el poder público o del Estado que promueve la “participación ciudadana” para garantizar el “bien común”

Es toda actividad, arte, doctrina u opinión, cortesía o diplomacia tendientes a la búsqueda, ejercicio, modificación, mantenimiento  del poder público, así como a la preservación o desaparición del mismo.

Se puede observar claramente que el objeto de la ciencia política es el quehacer del poder público sustraído de la convivencia humana ya sea de: Un Estado, una empresa, un sindicato, una agrupación, una escuela, una Iglesia, etc., dirigido al “bien común”.

Es una actividad de la que es muy difícil sustraerse, por encontrarse en todos los ámbitos de la vida humana.

El concepto restringido de la política se refiere a que es únicamente el resultado expresado oficialmente por las Leyes de convivencia en un Estado, lo que restringe la vida de las agrupaciones y organizaciones no estatales, limitándolas a las disposiciones legales de sus Estados.

Definiciones clásicas que apuntan a definir política como el ejercicio del poder en relación a un conflicto de intereses.

Son famosas las definiciones fatalistas de Carl Schmitt de la política como juego o dialéctica amigo-enemigo, que tiene en la guerra su máxima expresión, o de Maurice Duverger, como lucha o combate de individuos y grupos para conquistar el poder que los vencedores usarían en su provecho. También está Max Weber, que define la política estrictamente en función del poder.

Una perspectiva opuesta contempla la política desde un sentido ético, como una disposición a realizar en una sociedad utilizando el poder público organizado para lograr objetivos provechosos para el grupo. Así las definiciones posteriores del término han diferenciado el poder como forma de acuerdo y decisión colectiva de fuerza, como uso de medidas coercitivas o la amenaza de su uso.

Una definición intermedia que abarca las dos posiciones, incorpora ambos momentos: medio y fin, violencia e interés general o bien común. Podría ser entendida como la actividad de quienes procuran obtener el poder, retenerlo o ejercitarlo con vistas a un fin que se vincula al bien, o al interés de la generalidad o pueblo.

Gramsci concebía la ciencia de la política, tanto en su contenido concreto como en su formación lógica, como un organismo en desarrollo. Al comparar a Maquiavelo con Bodin afirma que éste crea la ciencia política en Francia en un terreno mucho más avanzado y complejo que el de Maquiavelo y que a Bodin no le interesa el momento de la fuerza, sino el del consenso. En la misma página Gramsci opina que el primer elemento, el pilar de la política, "es el que existan realmente gobernados y gobernantes, dirigentes y dirigidos. Toda la ciencia y el arte político se basa en este hecho primordial, irreductible (en ciertas condiciones generales)"

Política dogmática es concebir el proceso político como el mantenimiento de una estrategia considerada ortodoxa, identificada con la "verdad", es decir, que no tiene criterio de discusión.

Política funcional es el conjunto de lineamientos discrecionales que aplican a un proceso, subproceso o unidad para facilitar la toma de decisiones, congruentes con lo que los líderes de los procesos y unidades requieren, para gestionar las actividades.   

Una política funcional admite discreción.

Voluntad Política:

La voluntad política que nos ocupa es la que intencionadamente tiene el mandatario dentro del régimen Democrático, decidiendo libremente las acciones que permiten alcanzar el resultado previsto, para procurar el bienestar de la ciudadanía. El logro alcanzado le da a esta la confianza para escoger quién debe gobernarla y acepta conscientemente ser gobernada por él, entregando por el periodo establecido su:

•    Lealtad.

•    Capacidad de trabajo.

•    Interés a hacer bien las cosas.

•    Colaboración.

•    Disposición a vivir en armonía.

•    Creatividad.

•    Productividad.

•    Aportación fiscal.

Por parte del Gobernante, al aceptar el cargo, se obliga a ver por el “bienestar” de la ciudadanía, en el que predomina:

 •   La seguridad del entorno para que el individuo se desarrolle correcta y sanamente.

 •   La calidad de vida que ofrece durante su periodo.

 •   La formación eficiente de los individuos de bien.

   La administración de la educación dirigida y de calidad.

 •   La honestidad en el manejo de los impuestos.

 •   La toma asertiva de decisiones.

 •   La sensibilidad selectiva y jerarquizada para asignar recursos.

 •   La administración inteligente de los recursos naturales.

 •   La homogenización de sueldos y salarios con criterio de justicia.

 •   La manutención del “orden” interno.

 •  La disposición a: preservar la naturaleza del entorno, fomentar la creatividad e investigación, promover las características sociales del pueblo y apoyar la calidad de: productos, servicios, cultivos y artesanías, promueven la atracción de inversiones, empleo, turismo sano, mercados y respeto.

Para llevar a cabo cualquiera de los asuntos de esta lista, se requiere de “Voluntad Política”, definida como:

La disposición, facultad, aptitud, capacidad, para ordenar y dominar su propia conducta a fin de gobernar sus actos y orientar la de sus colaboradores, decidiendo libremente la actitud que le permita intencionadamente obtener los resultados previstos, dirigidos hacia el “bien común”, sin menoscabo de acciones contrarias a las tendencias del momento.

Un mandatario con voluntad política tiene a su disposición un grupo de planta o eventual de especialistas que participará calificadamente cuando se requiera.

Naturalmente el mandatario tiene en mente cada uno de los resultados que persigue, los cuales influirán en el alcance de las acciones que se deberían llevar a cabo y que sus colaboradores deberán estructurar a detalle, previendo los problemas potenciales y aplicando las acciones contingentes que asegurarán el éxito de su voluntad política.

Como parte del control deberá implementarse un sistema activo de monitoreo que vaya dando indicativos de cómo se está efectuando el avance de lo que se persigue, información que será insumo del análisis respectivo, cuyo resultado decidirá la corrección que amerite.

Esto pareciera muy fácil, pero antes de llevar a cabo cualquier acción, el mandatario, como buen político, necesita hacerse varias preguntas:

•    El resultado que se pretende es necesario y suficiente.

•    Está orientado hacia el “Bien Común”

•    A quienes beneficiará.

•    A que parte de la ciudadanía se perjudica.

•    Resolverá un problema de la ciudadanía o sólo alegrará su ego.

•    La solución que persigue será parcial o total.

•    En qué porcentaje es parcial.

•    Cómo se manifestará el “Bienestar” de la ciudadanía.

•    Se justifica la erogación económica.

•    Como evitar que se establezca un precedente.

•    Si la situación se puede volver en su contra, estaría dispuesto a sacrificarse, desgastar su imagen o dañar su prestigio.

•    Como afectaría esto en el ejercicio de su poder.

•    Perdería la confianza de cierta parte de la ciudadanía, o de toda.

La evaluación de las respuestas reforzará la “intención consciente” del mandatario a buscar el resultado que tiene en mente si ejerce su voluntad política.

En este país:

Por desgracia, la situación es diferente, el Bien Común no tiene el alcance para llegar a la ciudadanía, únicamente alcanza para ser un Bien Parcial (el de la casta política, la del vecino poderoso, el del Banco Central, etc.) y muchas veces para ser un Bien Particular (el del individuo en el poder).

La voluntad política está enfocada a agenciarse recursos (propiedades, dinero, negocios, comisiones) para sí mismo, a fin de volverse rico en el menor tiempo posible, tener una calidad de vida mejor que los demás, repitiéndose una y otra vez que se lo merece y que solo está aprovechando la oportunidad que la “dictadura” de partido le brindó y que además le costó, por lo que se avocará a engañar a la ciudadanía, simulando beneficios, logros y futuros, cumpliendo con la liturgia partidista de ser leal, disciplinado, discreto, hábil ante la prensa, despiadado ante el necesitado, promoviendo la apariencia de estar comprometido, fingiendo hacer lo posible, para conservar su imagen.

Se reafirma como cínico sin conciencia que no tiene remordimientos y duerme tranquilo.

Ejemplos de esta clase de voluntad política hay muchos y se manifiestan principalmente en los Mega Proyectos, pulverizados en proyectos más pequeños, asignados a otros contratistas de confianza que mantendrán el camuflaje de los gobernantes al través de sus respectivas cadenas de mando.

Esta voluntad política viene acompañada de su correspondiente certificado de confidencialidad y protección, con el cual se conquista al cómplice y se le engancha a que aproveche la oportunidad, prácticamente sin correr riesgo alguno. Esto es corrupción de alto nivel y se propicia casi sin negociación del monto de la comisión y con la advertencia de que si no eres tú, será otro, porque en eso si somos prolíferos.

Supuestamente todos los proyectos y servicios deberían licitarse y así se hace, para taparle “el ojo al macho”, claro está que sólo son obras teatrales en las que se concursa, se conoce anticipadamente a los protagonistas y a quién le toca ser el elegido para llevarse el premio.

Naturalmente en el próximo sexenio otros serán los protagonistas.

En resumen:

•    En este país la Voluntad Política como tal, esta inhibida o manejada por la dictadura de partido.

•    Aquí, la Voluntad Política es el Designio Voluntarioso del mandatario y no incluye para nada el bienestar del pueblo.

•    En este país, ningún mandatario usará su Voluntad Política, para impulsar proyectos que perduren y beneficien directamente a la ciudadanía. Algo se los impide.

    En este país la Voluntad Política del mandatario está influenciada por la Voluntad de los Capos políticos (internos y externos).

•    Por las razones expuestas los proyectos y programas del gobierno fracasan y para ocultar los pésimos resultados se desechan o se les cambia de nombre.

Circunstancialmente el país está transitando por el proceso de elegir un nuevo Presidente, lo que nos ofrece la gran oportunidad de exigir la Voluntad Política de quién resulte electo, para que cumpla con todas sus propuestas de campaña que beneficiarán a la ciudadanía, de tal manera de que si no fuera así, que Dios y la ciudadanía se lo demande. Ya es hora de protestar y pedir cuentas.

Imaginemos un gobernante capaz, bien intencionado que libre y valientemente controle a sus colaboradores para que se sumen a su “Voluntad Política” de perseguir “intencionadamente” la “erradicación”: del nepotismo, el enriquecimiento ilícito, la red de favores, la corrupción, la inseguridad, la violencia, el crimen organizado, el ahí se va; promoviendo con el ejemplo y vocación de servicio: los valores humanos, la responsabilidad, la exigencia, la planeación, la formación de buenos individuos, la productividad, el bienestar de la ciudadanía, usando los recursos del Estado, a su alcance.

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Nota: Información histórica y técnica se obtuvo de la Enciclopedia Wikipedia, la enciclopedia libre.



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