Del Dicho al Hecho
Cien días de claroscuros
Por Marcos Romero| ANSA
El presidente Andrés López Obrador cumple 100 días en el poder, en medio de claroscuros, una popularidad difícil de igualar, críticas de la oposición y de analistas que lo siguen acusando de "populismo" y de impericia.
El mandatario inició con estridencia su mandato lanzando una cruzada de grandes proporciones contra el robo de combustible, que representa pérdidas por 1,500 millones de dólares anuales para la petrolera gubernamental PEMEX.
También dio los primeros pasos en su lucha anticorrupción, aunque rehuyó a la práctica de toda administración inicial de enviar a algún "chivo expiatorio" de alto perfil a la cárcel.
López Obrador prefirió cancelar la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, una obra de 13,000 millones de dólares, bajo el argumento de que se había incurrido en grandes irregularidades en los contratos, y prescindir de intermediarios en la entrega de recursos públicos.
Sin embargo, todas esas decisiones le han acarreado severas críticas, especialmente la de suspender la edificación de la nueva terminal aérea, por las graves pérdidas que representó para el gobierno, cercanas a los 5,000 millones de dólares, pues llevaba más de un tercio del proyecto.
"Decisiones como la del aeropuerto han generado mucha incertidumbre", afirmó Adrián de la Garza, director del Centro de Estudios Económicos de Citibanamex, quien señaló que luego del triunfo de López Obrador aumentó "la confianza empresarial" pero más tarde "hubo un desplome" por esa decisión.
Las grandes calificadoras han evaluado negativamente la capacidad de pago del gobierno, especialmente por la abultada deuda de PEMEX, cercana a los 100,000 millones de dólares y juzgan insuficiente un reciente plan para contrarrestar la situación financiera de la empresa.
El Banco de México (central) redujo en febrero la expectativa de crecimiento de 1,9 a 1,6% para 2019.
En el caso de la lucha contra el robo de combustible, de inmediato generó gran escasez sobre todo en diciembre y enero pasados, en particular en 10 estados del país, incluida la capital y los estados de Jalisco (occidente), Guanajuato (centro) y Michoacán (sur).
Además, el 18 de enero pasado hubo una explosión de un ducto luego de que fue perforado por una banda de ladrones de combustible, que dejó 135 muertos y que fue definido por algunos expertos como "el momento crítico" de la administración de López Obrador.
Otras medidas que le han generado más rechiflas que aplausos han sido la cancelación de subsidios a estancias infantiles (guarderías) apoyadas por el gobierno y los refugios para mujeres víctimas de la violencia.
El mandatario tuvo que dar marcha atrás en este último caso, pero en el primero anunció sólo que los apoyos se otorgarán directamente a los padres para que paguen por su cuenta el cuidado de sus hijos, lo que desató una ola de protestas callejeras sobre todo de mujeres.
Sin embargo, el jefe de Estado goza del más alto nivel de popularidad de cualquiera de sus predecesores en la historia, con un 80% de apoyo, según las encuestas más recientes, comparado con el 53% con que ganó las elecciones del 1 de julio pasado.
Además, los propios economistas han elogiado al mandatario por proponer ante el Congreso un presupuesto "bastante conservador y realista".
En materia de seguridad, aunque la cifra de homicidios cada mes alcanza nuevos récords, el mandatario salió favorecido cuando acordó con la oposición en el Parlamento crear una Guardia Nacional que estará a cargo de civiles, aunque con la mayoría de sus miembros serán militares.
Otros aspectos positivos se reflejan en una estabilidad de la paridad entre el peso y el dólar, un impulso a la inversión pública y un alto nivel en la confianza del consumidor.
Sin embargo, persiste la incertidumbre y arrecian las críticas a López Obrador, que impuso un ritmo frenético al inicio de su gestión y un estilo directo que no ahorra la confrontación con sus adversarios.
Jamileth