Internacional - Seguridad y Justicia

Ucrania acusa a Rusia de masacrar a 410 civiles en Bucha

2022-04-03

Hasta el momento se han encontrado los cuerpos de 410 civiles en localidades del área de...

Por OLEKSANDR STASHEVSKYI y NEBI QENA

BUCHA, Ucrania (AP) — Cuerpos con las manos atadas, balazos a quemarropa e indicios de tortura yacían esparcidos en una ciudad a las afueras de Kiev después de que soldados rusos se retiraron de la zona. Las autoridades ucranianas los acusaron el domingo de cometer crímenes de guerra y dejar atrás una “escena de una película de terror”.

Conforme comenzaban a surgir desde Bucha las imágenes de los cadáveres, diversos gobernantes europeos condenaron las atrocidades y pidieron sanciones más estrictas contra Moscú. En una muestra de cómo los horrendos reportes estremecieron a muchos de los dignatarios, la ministra de Defensa de Alemania incluso sugirió que la Unión Europea sopese la posibilidad de prohibir las importaciones de gas ruso.

Hasta el momento se han encontrado los cuerpos de 410 civiles en localidades del área de Kiev que estaban bajo control de las fuerzas rusas y fueron recuperadas recientemente, dijo la fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova.

Periodistas de The Associated Press vieron al menos 21 cuerpos en varios puntos de Bucha, al noroeste de la capital. Un grupo de nueve, todos vestidos de civil, estaban esparcidos alrededor de un lugar que las tropas rusas utilizaron de base, según indicaron los residentes. Parecían haber sido ejecutados a quemarropa. Al menos dos de ellos tenían las manos atadas a la espalda, uno de ellos recibió un disparo en la cabeza, y otro tenía las piernas atadas.

Las autoridades ucranianas culparon a los soldados rusos de las masacres en Bucha y otros suburbios de Kiev, y el presidente Volodymyr Zelenskyy dijo que es evidencia de genocidio. Pero el Ministerio de Defensa de Rusia rechazó las acusaciones y declaró que se trata de una “provocación”.

Los hallazgos siguieron a la retirada rusa del área aledaña a la capital, territorio que ha sido escenario de intensos combates desde que tropas de Moscú invadieron Ucrania a partir de tres frentes el 24 de febrero. Las tropas que ingresaron por el norte desde Bielorrusia pasaron semanas intentando abrirse paso hacia Kiev, pero su avance fue frenado por una firme resistencia de las fuerzas ucranianas.

Ahora Moscú dice que está enfocando su ofensiva en el este del país, pero también agudizó su asedio sobre una ciudad del norte y mantiene ataques contra otras urbes en un conflicto que ha dejado miles de muertos y ha obligado a más de 4 millones de ucranianos a abandonar su país.

Las fuerzas rusas ingresaron a Bucha en los primeros días de la invasión y permanecieron allí hasta el 30 de marzo. Una vez que se replegaron, los habitantes narraron horrendos relatos el domingo, diciendo que los soldados disparaban y mataban civiles sin motivos aparentes.

Un residente, que se negó a dar su nombre por miedo a represalias, dijo que los efectivos rusos iban casa por casa y sacaban a las personas de los sótanos en los que se ocultaban, revisaban sus teléfonos en busca de evidencia de actividad antirrusa y se los llevaban o les disparaban.

Hanna Herega, otra residente, dijo que los soldados de Rusia comenzaron a dispararle a uno de sus vecinos que había salido a recolectar leña para calentarse.

“Le dieron un poco arriba del talón, destruyéndole el hueso, y se cayó”, contó Herega. “Luego le arrancaron a balazos la pierna, con todo y bota. Y después le dispararon en todo el cuerpo”.

La AP también vio dos cadáveres, de un hombre y una mujer, envueltos en plástico que los residentes dijeron haber cubierto y colocado en un pozo hasta que pudieran recibir un funeral adecuado.

“Él alzó sus manos, y lo balearon”, contó el poblador que se negó a ser identificado.

Oleksiy Arestovych, asesor de Zelenskyy, dijo que los cadáveres tendidos en las calles de los suburbios de Irpín y Hostemel, así como en Bucha, eran “una escena de una película de terror”. Señaló que algunas de las mujeres asesinadas fueron violadas previamente y que después los rusos quemaron los cuerpos.

“Esto es genocidio”, declaró Zelenskyy al programa “Face the Nation” de CBS.

Pero el Ministerio de Defensa ruso emitió un comunicado en el que indicó que las fotografías y videos de cadáveres “habían sido montadas por el régimen de Kiev para la prensa de Occidente”. Destacó que el alcalde de Bucha no mencionó ningún abuso un día después de la salida de las fuerzas rusas.

El ministerio aseguró que “ni un solo civil ha enfrentado acción violenta alguna por parte de las fuerzas armadas rusas” en Bucha.

Rusia también pidió una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el lunes para hablar de los eventos en la ciudad, los cuales atribuyó a “provocadores ucranianos y sus patrocinadores occidentales”. Estados Unidos y Gran Bretaña han acusado recientemente al Kremlin de utilizar las reuniones del Consejo para propagar desinformación.

En Motyzhyn, unos 50 kilómetros (30 millas) al oeste de Kiev, los residentes le dijeron a la AP el domingo que los soldados rusos mataron a la alcaldesa de la localidad, a su esposo y a su hijo, y arrojaron sus cadáveres a un pozo ubicado en un bosque de pinos detrás de unas casas donde las tropas rusas habían pernoctado. Dentro del pozo, periodistas de la AP vieron los cadáveres de cuatro personas que aparentemente recibieron disparos a quemarropa. El esposo de la alcaldesa tenía las manos atadas a la espalda y cerca de él había un pedazo de cuerda. Además, tenía los ojos vendados con un trozo de plástico.

La viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, confirmó que la alcaldesa fue asesinada mientras estaba detenida por soldados rusos.

Algunos gobernantes europeos señalaron que los homicidios en el área de Kiev eran crímenes de guerra. Estados Unidos ha dicho previamente que cree que Rusia ha cometido dichos crímenes, y el secretario de Estado Antony Blinken dijo al programa “State of the Union” de CNN que las imágenes de lo ocurrido cerca de la capital ucraniana eran “un puñetazo al estómago”.

“Es una brutalidad contra civiles que no hemos visto en Europa en décadas”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en ese mismo programa.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, hizo un llamado a las naciones a poner fin de inmediato a las importaciones de gas de Rusia, asegurando que están financiando los asesinatos.

En un cambio de postura, la ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, dijo que la UE debería sopesar hacer precisamente eso. Los ministros “tendrían que hablar acerca de suspender los suministros de gas desde Rusia”, declaró el domingo a la radiodifusora pública alemana ARD. “Estos crímenes no deben quedar sin respuesta”.

Rusia abastece el 40% del gas de Europa y el 25% de su petróleo, y hasta el momento muchas naciones de la UE han rechazado los llamados a reducir o poner fin a su dependencia de los combustibles fósiles rusos. Renunciar a ellos significaría precios todavía más elevados en las gasolineras y en las facturas de servicios públicos, lo que potencialmente podría generar una crisis energética y una recesión.

Estados Unidos había anunciado previamente una prohibición al petróleo ruso, pero importa sólo una pequeña fracción de las exportaciones petroleras rusas y no adquiere gas natural de Moscú.

A medida que los soldados rusos se retiraron de los alrededores de Kiev intensificaron sus asedios en otras partes del país. Rusia ha dicho que está enviando a sus tropas a la región de Donbás en el este de Ucrania, donde separatistas prorrusos han estado enfrentándose a las fuerzas ucranianas desde hace ocho años.

En esa región, Mariúpol, un puerto a orillas del Mar de Azov que ha sido una de las ciudades más castigadas durante el conflicto, permanece aislado. Se cree que cerca de 100,000 civiles — menos de la cuarta parte de los 430,000 habitantes que había antes de la guerra — continúan atrapados ahí con poca o nada de agua, comida, combustible y medicamentos.

El Comité Internacional de la Cruz Roja indicó el domingo que un equipo enviado el sábado para ayudar a evacuar residentes aún no ha llegado a la ciudad.

Autoridades ucranianas dijeron que Rusia acordó hace unos días permitir una evacuación segura de la urbe, pero acuerdos similares previos han fracasado en repetidas ocasiones debido a los constantes ataques de artillería.

El alcalde de Cherníhiv, que tampoco ha podido recibir cargamentos de comida y otros suministros desde hace varias semanas, dijo el domingo que los incesantes ataques rusos han destruido el 70% de la ciudad, ubicada en el norte de Ucrania.

Las fuerzas armadas ucranianas indicaron el lunes por la mañana que sus fuerzas habían recuperado el control de algunas poblaciones de la región de Cherníhiv y que ya se estaba distribuyendo ayuda humanitaria. El camino entre Cherníhiv y Kiev iba a ser reabierto para algunos vehículos horas más tarde, según la agencia noticiosa RBK Ukraina.

El gobernador regional de Járkiv dijo el domingo que artillería y tanques rusos realizaron más de 20 ataques contra la segunda ciudad más grande de Ucrania y sus alrededores en el noreste del país en las últimas 24 horas.

El jefe de la delegación ucraniana señaló que los negociadores rusos estuvieron de acuerdo, de manera informal, con la mayor parte de un borrador de propuesta en conversaciones presenciales en Estambul esta semana, aunque no se ha proporcionado una confirmación por escrito.



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