Disparates y Desfiguros

López Obrador  y la peor bofetada que pudo darle a México en medio del infernal calor

2023-06-23

La ola de calor que aqueja a México ya provocó exceso de demanda de energía...

Enrique Pérez Quintana

El cambio climático en el mundo es una realidad. La naturaleza empieza a “trabajar” en la rectificación de los desequilibrios que la acción del ser humano le ha provocado. Todos sentimos los ajustes en el cambio que se está generando en el medio ambiente. Más frio en otoño e invierno, más calor en primavera y verano. El hielo de los polos se derrite. El nivel del mar aumenta. Especies de animales en peligro de extinción. La producción de alimentos de origen vegetal y animal disminuye y demás.

Esta semana en México se registraron temperaturas entre 30 y 40 grados en 20 estados, pero en 17 entidades estuvieron entre 42 y 49 grados. La humedad existente en regiones de costa y planicie generaron sensación térmica y bochorno de 50 y 60 grados, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Según este organismo, el calor disminuirá el fin de semana.

Es la tercera ola de calor que afecta al país este año. Para enfrentar las altas temperaturas, se disparó en el comercio la demanda de refrigeradores, ventiladores, enfriadores y aires acondicionados, con el consecuente incremento en el consumo de energía eléctrica, lo que afectará, en términos negativos, la economía familiar, sobre todo de los más vulnerables. Algunos gobiernos estatales recortaron la jornada escolar, cancelaron el horario de recreo, o instrumentaron actividades escolares en línea, entre otras.

Comercios e industrias ya fueron afectadas en algunas entidades, al verse obligados a suspender sus actividades por recortes en el suministro eléctrico. Al respecto el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), ante las altas temperaturas en todo el país y la consecuente demanda de energía eléctrica, declaró “estado operativo de alerta” del sistema eléctrico. Señaló que el “margen de reserva operativa es menor al 6 por ciento. Por lo que es previsible que se intensifiquen y amplíen los cortes programados de energía para evitar el colapso del sistema eléctrico”.

En su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue interrogado sobre la declaración del Cenace. Descartó problemas en el suministro eléctrico por los “apagones”, dijo que son de rutina y no representan alguna dificultad. Afirmó que “no hay ningún problema, ellos lo saben, nosotros somos los primeros interesados en saber lo que está sucediendo porque imagínense que hay apagones. Entonces no hay todavía nada y ya están con este alarmismo, es nuestra responsabilidad que no falte la energía eléctrica, yo les digo no hay problema"

Fiel a su práctica retórica, quitó importancia a la ola de calor y comentó que de este tema hablan mucho los medios de comunicación, los culpó por magnificarlo y “crear notas sensacionalistas”.

No dejó pasar la oportunidad el presidente. Para tolerar calor y continuar con sus actividades, recomendó a los ciudadanos tomar agua y levantarse temprano.

“Prevenir, tomar mucha agua y no exponernos mucho al sol, van a decir sí, no voy a salir a trabajar. Sí se puede, hay que levantarse más temprano. Cómo se hace en el trópico, cómo le hace el campesino, muy temprano porque ya no se puede a las 12 del día por el calor y es peligroso”.

Tomar agua y levantarse más temprano no es novedad. En las redes sociales le recordaron a López Obrador que levantarse una hora antes e iniciar actividades, era la función del horario de verano que desapareció por iniciativa presidencial en 2022. Cuando fue establecido, en 1996 en el gobierno de Ernesto Zedillo, se argumentó que era para ahorrar energía. El argumento del gobierno de AMLO para quitarlo fue que el ahorro de energía era mínimo y además se afectaba la salud de muchos en el país. No le gustaba, se opuso cuando fue jefe de gobierno. Vicente Fox le recordó que era una medida federal.

Es una realidad que el actual fenómeno de calor que nos afecta, según científicos y especialistas, se repetirá en el futuro, por lo que compete al Estado adoptar las medidas preventivas que por años han recomendado.

La ola de calor que aqueja a México ya provocó exceso de demanda de energía eléctrica y obligó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a realizar “apagones”. Ciudades en algunas entidades se quedaron sin suministro. Lo que pone en evidencia la fragilidad del sistema. Es urgente la revisión de la infraestructura actual y la reconsideración de la política que dejó al Estado como único jugador en el suministro.

El gobierno de López Obrador ha privilegiado a la CFE, con lo que fortaleció el monopolio del Estado en la generación y distribución de la electricidad. Al obstaculizar y anular la competencia de otros jugadores, está perdiendo eficiencia y retrasando el desarrollo de un sistema energético capaz de superar los obstáculos del futuro. No se puede posponer la incorporación de fuentes productoras de energía limpia y sostenible. La política actual atenta contra el bienestar ciudadano en el marco de la confusión de que el gobierno es el Estado.

La tecnología que permite convertir el calor en frio ya existe. Pero los obstáculos ideológicos para ponerla en práctica, de momento, parecen más importantes que el sentido común. Seguimos quemando combustibles fósiles mientras el Sol nos consume. Hagan caso. Tomen agua y madruguen.
 



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