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La gasolina y la vivienda elevan los precios al consumidor en Estados Unidos en febrero
WASHINGTON, 12 mar (Reuters) - Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron sólidamente en febrero, en un contexto de mayores costos de la gasolina y la vivienda, lo que sugiere cierta rigidez de la inflación que podría hacer que la Reserva Federal retrase el recorte de la tasas de interés, que se preveia para junio.
El índice de precios al consumidor (IPC) subió un 0.4% el mes pasado, tras el 0.3% de enero, informó el martes la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo.
La gasolina y la vivienda, que incluye los alquileres, contribuyeron en más de un 60% al aumento mensual del IPC. En los 12 meses a febrero, el IPC ganó un 3.2%, tras el 3.1% de enero.
Los economistas consultados por Reuters estimaban que el IPC aumentaría un 0.4% en el mes y un 3.1% en tasa interanual. El alza anual de los precios al consumidor se ha ralentizado desde el máximo del 9.1% de junio de 2022, pero la baja se ha estancado en los últimos meses.
La inflación repuntó en enero, en gran parte debido a las subidas de precios de principios de año de los proveedores de servicios, que, según los economistas, no se tuvieron plenamente en cuenta en el modelo utilizado por el Gobierno para eliminar las fluctuaciones estacionales de los datos.
También hubo un aumento del alquiler equivalente del propietario (OER), una medida de la cantidad que pagarían por alquilar o ganarían por alquilar su propiedad, que divergió de los alquileres. Ello se debió en parte a algunos cambios metodológicos introducidos por el Gobierno.
El BLS celebró la semana pasada un seminario web para discutir la metodología subyacente relacionada con los datos de enero sobre el OER y los alquileres.
Excluyendo los alimentos y la energía, el IPC aumentó un 0.4% el mes pasado, tras haber subido lo mismo en enero. En los 12 meses hasta febrero, el llamado IPC subyacente avanzó un 3.8%, el menor incremento interanual desde mayo de 2021, tras el 3.9% de enero.
La Fed sigue los índices de precios de los gastos de consumo personal para su objetivo de inflación del 2%. Estas medidas registran tasas más moderadas que el IPC. Si bien el crecimiento del empleo se aceleró en febrero, la tasa de desempleo aumentó hasta su nivel más alto en dos años, al 3.9%, y la inflación salarial anual se moderó un poco.
Antes de la publicación de los datos del IPC, los mercados financieros valoraban en alrededor de un 70% de la probabilidad de que la Fed recorte las tasas en junio. Desde marzo de 2022, el banco central estadounidense ha elevado el costo del crédito 525 puntos básicos, hasta el rango actual del 5.25%-5.50%.
aranza
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