Calderón da su primer Grito de Independencia entre críticas de la izquierda

México, (EFE).- El presidente de México, Felipe Calderón, logró hoy dar el Grito de la Independencia desde el balcón del Palacio Nacional, en el Zócalo (plaza principal) de la ciudad de México, custodiada por policías y militares, pese a que la izquierda le recordó de nuevo que es un mandatario indeseado.

Calderón salió puntual, a las 23:00 hora local (04:00 GMT) con la bandera mexicana en mano a hacer repicar la campana ante miles de mexicanos, como hizo el cura Miguel Hidalgo en 1810, en el pueblo de Dolores Hidalgo.

"Mexicanos, ¡Vivan los Heroes que nos dieron patria! ¡Viva Hidalgo, viva Morelos, viva Josefa Ortiz de Domínguez, viva Allende, vivan Aldama y Matamoros! ¡Viva nuestra Independencia!", dijo Calderón en un breve mensaje al conmemorar el 197 aniversario de la Independencia.

El mandatario, que llevaba puesta la banda presidencial, cerró su breve alocución con tres vivas a México y seis campanadas, y escuchando el himno nacional junto a decenas de miles de personas que asistieron a la ceremonia y a los fuegos artificiales con las que termina con ánimo festivo.

El grito de hoy fué el primero del mandatario conservador desde que asumió el poder el pasado 1 de diciembre en medio de una coyuntura de enorme tensión política al no haberle aceptado como presidente los partidos de izquierda.

Dentro del palacio unos 2,000 invitados especiales se congregaron y acompañaron al presidente de México, antes y después de la ceremonia.

En la plaza ocurrieron los actos más críticos con Calderón. La senadora Rosario Ibarra, afín al ex candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador, fué la encargada de dar el "grito de los libres" una hora antes de que lo hiciera el mandatario, y adornó el rito con la frase "muera el mal gobierno".

La también activista aprovechó la jornada para recordar a los desaparecidos y presos políticos ante quienes la escuchaban.

Al término de su grito la senadora consultó a los simpatizantes de López Obrador congregados ante el templete y decidieron marcharse sin esperar a que hablase Calderón.

Por su parte el alcalde del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, lamentó en otro acto celebrado en el Ayuntamiento que el Zócalo haya lucido hoy "casi militarizado" en una noche en que debería ser más que nunca de la gente.

En contraste el dispositivo de seguridad optó por abrir el Salón de Cabildos de la sede municipal a sus simpatizantes.

Ebrard no dio grito alguno pero propuso crear una Junta Patriótica que diseñe una Constitución para el Distrito Federal antes del Bicentenario de la Independencia y los cien años de la Revolución, que se celebrarán dentro de dos años.

"Esa para nosotros es la conmemoración en esencia más importante para la ciudad", añadió el político del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Lejos de la capital mexicana, pero a la misma hora que Calderón, López Obrador tenía previsto dar su propio grito, en San José Tenango, una comunidad indígena de Oaxaca.

Ayer en la localidad de Teotitlán de Flores Magón, sostuvo nuevamente que Calderón era un "traidor", un "presidente pelele (...) que en casi diez meses de Administración no ha logrado legitimarse", según un comunicado difundido hoy por su equipo de prensa.

En él recordó que la Presidencia del país está usurpada desde hace 288 días.

Pese a la tensión previa, la normalidad fué la nota dominante de una jornada que es una de las más populares y queridas por los mexicanos en todo el mundo.

La gente suele celebrarla con sus amigos o en familia, y muy a menudo en bares, restaurantes y discotecas hasta altas horas de la madrugada.

Notas Relacionadas

No hay notas relacionadas ...