Enfoque

¿Albazo energético?

2008-02-21

Calderón perdería mucho más de lo que pretende ganar en...

Manuel Bartlett Díaz, el Universal

 


 
Lo menos que se le puede exigir al presidente Calderón es que exponga públicamente su reforma energética. No se está haciendo. Se juguetea con el tema. El Presidente afirma que respetará la propuesta del Congreso, el Congreso espera la iniciativa del Presidente. No hemos definido quién la presentará, afirma Germán Martínez, presidente del PAN, estamos en el diagnóstico.

No hay iniciativas pero todos sabemos que existen. Las declaraciones revelan lo que no dicen: abrir la industria petrolera a la inversión extranjera. El presidente Calderón declaró en EU que se requiere inversión y sólo hay tres caminos: quedarnos como estamos; quitarle recursos a la salud, a la educación; o abrir a la inversión privada, que es la inversión extranjera. Esto es lo que persigue el presidente Calderón, pero no lo dice, sólo lo induce.

Sabe que no podemos quedarnos como estamos porque ellos mismos han llevado a Pemex al desastre; porfía en que se tendría que quitarle servicios vitales a la población, pese a que está demostrado que se tienen los recursos con el precio del petróleo. Pero aunque falsa, la opción es inaceptable, por lo que en la falacia sólo queda la inversión extranjera para salir del desastre y no quitarle nada al pueblo. Afirmamos que el Presidente quiere la inversión extranjera porque, además, lo demuestran los hechos.

Fue secretario de Energía de Fox y promotor incondicional de las privatizaciones, impulsor de permisos inconstitucionales a empresas extranjeras, que hoy producen casi 40% de la electricidad, acciones que consideró ilegales la ASF, frenada por la demanda ante la Suprema Corte del secretario Calderón. Promotor de la explotación del gas y del petróleo por empresas extranjeras, mediante contratos inconstitucionales avalados por Fox y hoy por Calderón.

La secretaria de Energía Kessel dice: urge la "flexibilización" para celebrar alianzas estratégicas y explotar en el mar nuestro "tesoro" que chuparían los estadounidenses con popote. Piensa que mejor lo chupen cómodamente "aliados" a Pemex. Urgencia falsa, tenemos hoy perspectivas más seguras en aguas someras y en tierra. La urgencia es de las transnacionales por controlar el golfo de México.

Si el Presidente asumiera su primera opción, quedarnos como estamos, podría resolver la mayoría de los problemas: refinerías en vez de importación de gasolina y de gas, o el desastre de la petroquímica, sin necesidad de reforma legal. Problemas de su responsabilidad podría corregirlos si lo quisiera. Pero no quiere, son coartadas para privatizar. Es ridículo que repitan que no se va a privatizar Pemex ni CFE, ni un tornillo. Están privatizando la generación de energía eléctrica, el mercado. No privatizan Pemex, privatizan la explotación del petróleo, los ductos, la industria. Sin reformar la Constitución, sólo violándola. ¿Por qué no lo dice? Porque los mexicanos rechazan la privatización, la extranjerización. El presidente Calderón no tiene mandato para abrir el sector.

Así el engaño: no se privatiza aunque se esté haciendo; el petróleo es de los mexicanos, pero explotado por extranjeros; se mantendrá la rectoría del Estado, cuando la Constitución ordena el control directo; no se afecta la soberanía siendo lo que se propone una imposición. No hay convenios pero existen. Lo evidencian Beltrones, Gamboa, Labastida. Lo confirma la prensa internacional. Será el cogobierno que presume Beltrones con Calderón y que Germán Martínez precisa a pregunta expresa: ¿va a gobernar el PRI con el PAN? "Nosotros estamos gobernando con quien coincide con nuestra agenda". O sea, Beltrones "cogobierna" siguiendo dócilmente la agenda del PAN, y la agenda del PAN es la reforma privatizadora.

¿Qué se pretende con una reforma que se impulsa pero que se disfraza, con una privatización que avanza pero se niega, de acuerdos que existen pero son consensos en formación? Hay una campaña en medios electrónicos para imponer la idea de que lo que se plantea no es privatización, sino alianzas estratégicas, contratos de servicios, flexibilizaciones, colaboración tecnológica, rescate inevitable. El petróleo sigue siendo de los mexicanos, no se afecta la soberanía. Adormecer el sentimiento nacionalista. Sólo los perversos hablan de privatización. Se trabaja a gobernadores, diputados, senadores, la aquiescencia silenciosa y en el tiempo adecuado, dar el golpe, rápido, sin reflexión, con la protección de los medios electrónicos, ellos pueden todo, mientras no haya ley de medios.

¿Olvidar? Se pretende lesionar la soberanía nacional, reintroducir al país a las transnacionales que el auténtico patriotismo apartó de nuestros recursos vitales y que son, como nos recordó Lula, más fuertes que los estados porque atrás de ellos están los estados más fuertes. Calderón perdería mucho más de lo que pretende ganar en "aceptación" internacional. Desde luego, no legitimidad. De permitirse se rompería el consenso nacional.

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Ex secretario de Estado



LLG
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