Nacional - Economía

Hacienda elude polémica y dice que no busca dañar a empresas

2009-10-30

Esta mañana el presidente mexicano, Felipe Calderón, calificó de inaceptable...

México, (EFE).- El ministro de Hacienda de México, Agustín Carstens, minimizó hoy el debate entre el Gobierno y empresarios, y afirmó que no se pretende dañar a las empresas, ya que la mayoría de éstas pagan impuestos "y los pagan bien".

Esta mañana el presidente mexicano, Felipe Calderón, calificó de inaceptable que los grandes corporativos exijan recortes del gasto al Gobierno o impuestos a los pobres, "pero que a la hora de ver sus cifras, en promedio pagan el 1.7 por ciento de impuestos durante varios años. Esto ya no puede ser".

Los empresarios respondieron con una fuerte crítica contra las propuestas fiscales del Gobierno a las que calificaron de "medidas mal concebidas, mal fundadas, y retroactivas, y aseguraron que ellas invierten y generan los empleos".

El Senado mexicano discute actualmente la Ley de Ingresos aprobada por los diputados la semana pasada, en la que se incluyeron diversos aumentos de impuestos a las telecomunicaciones, sobre la renta y al valor agregado, y a otros productos, lo que provocó el rechazo de diversos sectores.

Carstens admitió que las empresas de todos los tamaños contribuyen a sufragar el gasto público y afirmó que los grandes contribuyentes, sin considerar a la petrolera Pemex, aportaron el año pasado, "más del 35% del total de la recaudación neta".

No obstante, el titular de la política económica del Gobierno explicó que "hay consorcios y empresas de gran tamaño que "eluden dicho compromiso aprovechando espacios para disminuir al máximo posible sus contribuciones".

"En esto consiste la llamada elusión fiscal. La elusión sin constituir por sí misma un delito sí es una práctica que lesiona el interés de la sociedad y de la Nación", dijo Carstens.

Explicó que las propuestas tributarias del Gobierno buscan cubrir las deficiencias, los huecos en las estructura recaudatoria para lograr que todas cumplan sus obligaciones fiscales.

Carstens pidió no confundir el debate, y aseguró que el problema consiste en eliminar los defectos de diseño de las leyes fiscales que permite un bajo pago de impuestos, y agregó que lo que se busca es fortalecer el denominado régimen de consolidación fiscal.

El régimen de consolidación fiscal permite equilibrar las pérdidas y ganancias de diversas empresas pertenecientes a un consorcio, y fue adoptado para estimular a las empresas "que tributan como si fuesen una sola unidad económica", explicó.

El ministro señaló que este esquema permite diferir el pago de impuestos, pero algunas empresas permanecen sin pagar varios años.

"Basta señalar que los grandes contribuyentes en México pagaron en promedio durante 2007 y 2008 una tasa efectiva de impuesto de 1.8 por ciento respecto de sus ingresos acumulables", indicó Castens.

El ministro explicó que la propuesta del Gobierno solo busca que se pague el impuesto que ya se debe y que los impuestos diferidos no puedan diferirse más de cinco años, "en comparación con la situación actual en la cual esto no está precisado".

Añadió que los cambios no son retroactivos, ni afecta a las empresas, y solo proporciona certeza a las compañías para evitar el aplazamiento excesivo del pago.

Reiteró que el difícil momento que vive el país exige de todos una "aportación proporcional a sus capacidades" y no se pretende vulnerar la solvencia de las empresas.



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