Nacional - Seguridad y Justicia

Cinco sicarios muertos en choque con el Ejército en rancho de norte de México

2010-04-26

Algunos analistas apuntan a que la guerra al narcotráfico del presidente Felipe...

Monterrey (México), (EFE).- Cinco presuntos sicarios murieron hoy en un enfrentamiento con el Ejército mexicano en un rancho del norte del país, en los limites de los estados de Nuevo León y Tamaulipas, que era usado como centro de entrenamiento de pistoleros, informaron fuentes militares.

El suceso se produjo en una zona fronteriza con EU, en los limites de los estados de Nuevo León y Tamaulipas, ambos territorios donde operan varios cárteles de la droga, que combaten entre sí por el control de la zona.

De acuerdo con fuentes militares, el cártel de Los Zetas despojó al legítimo dueño del rancho conocido como "El Puerto", ubicado en una zona entre el municipio de General Bravo y Doctor Coss, para disponer de un lugar donde capacitar a sus sicarios.

Los militares fueron recibidos con disparos a su arribo al rancho, por lo que respondieron con su propio fuego, que mató a cinco presuntos pistoleros. El resto de supuestos sicarios, un número indeterminado, logró huir pese a que la persecución se apoyó con dos helicópteros.

En el lugar fueron aseguradas varias armas largas y droga.

El cártel que ocupaba el rancho, Los Zetas, dirigido por ex militares de elite, es el ex brazo armado del cártel del Golfo, del que se independizó a finales de 2009.

Por otra parte, en el estado de Nuevo León se registraron cuatro muertes violentas atribuidas al crimen organizado en las últimas 24 horas.

El norte del país es la zona que más ha sufrido la violencia del crimen organizado en México, país que acumula cerca de 23,000 asesinatos atribuidos a los grupos criminales en los últimos tres años.

Nuevo León y Tamaulipas son dos estados con fuerte actividad de los cárteles, dado que hacen frontera con Estados Unidos, lo que aprovechan los narcotraficantes para establecer rutas de contrabando.

El Gobierno ha desplegado un total de 65.000 militares y policías federales por todo el país para que se encarguen de frenar la violencia de los cárteles. A pesar de que ha habido abundantes detenciones, las muertes no han hecho más que aumentar.

Algunos analistas apuntan a que la guerra al narcotráfico del presidente Felipe Calderón no ha combatido el lavado de dinero, de ahí que los cárteles continúen pujantes.



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