Policrato Philodemos
Los legisladores y la educación
"Planeamientos analfabetas"
La ignorancia en el poder no razona,
pontifica imbecilidades y acaba creyendo
que cada vez que enciende un cerillo
esta iluminando al mundo.
La degradación de la política en nuestro país ha contaminado todo absolutamente todo y parece que la mejor muestra de ello es el nivel de razonamiento e improvisación que campea en las decisiones al vapor que se toman en las cámaras legislativas, como secuela de la irresponsabilidad, ausencia de sensibilidad social, y del analfabetismo en uso del método científico para planear leyes, que padecen crónicamente los legisladores.
Lo anterior surge cuando se analizan las discusiones sobre las modificaciones que han propuesto a la ley general de salud, en la que pretenden establecer la actividad física obligatoria a los alumnos de educación básica durante 30 minutos diarios en las escuelas, modificaciones que los legisladores presumiblemente debieron de haber discutido, y que supuestamente pretenden erradicar el problema de la obesidad infantil, que ha aumentado en México hasta convertirse en un problema nacional de salud.
Tal parece que olvidaron que dicha modificación necesariamente influirá en los horarios escolares y en el mismo proceso educativo, quizá porque escapan a su limitada percepción de la amplitud que encierra un proceso educativo, o quizá porque carecen de verdaderos asesores en la materia al haber contratado a compadres, amigos sin "chamba", y/o a protegidos políticos desempleados.
Ante tal posible contingencia y preocupado por la educación de nuestros futuros ciudadanos, y de nuestro país en consecuencia, este escrito tiene como propósito el servir de aportación profesional a estos vividores del presupuesto (que han hecho de las cámaras legislativas su forma y sustento de vida,) de modo que amplíen y orienten su visión de lo que constituye un proceso educativo, recordándoles al mismo tiempo que la responsabilidad de la educación es exclusiva del estado (del que ellos forman parte como uno de sus poderes), en virtud de que tiene la obligación expresa de gobernar buscando el bien común y la equidad social, así como el desarrollo del país dentro de un proyecto de nación, que sirva de guía y oriente el rumbo del gobierno hacia las metas que pretendemos alcanzar dentro del contexto internacional y en lo doméstico, así como la formación de la calidad de ciudadanos que se necesita para su realización, por lo que no puede excluirse la formación idónea de los futuros ciudadanos, que solamente se logra a través de un proceso educativo necesariamente regido por leyes, que cámaras de diputados y senadores presumiblemente deben elaborar de manera responsable y expedita.
En primer lugar se debe señalarse que se educa a niños y jóvenes para que se conviertan en adultos útiles a la sociedad a la que pertenecen, esto es, para que sean capaces de desarrollar un trabajo productivo y para que aprehendan los valores y conducta que los conviertan en verdaderos ciudadanos, capaces de vivir y actuar social y democráticamente en armonía.
Solo que para que los adultos sean útiles a la sociedad, necesitan estar saludables y capacitados en alguna de las actividades que impulsan el desarrollo del país en lo científico, en lo tecnológico, en lo artístico, en lo humanístico, en lo comercial, y lo lúdico (en general, en todo aquello que forma la cultura e idiosincrasia de un pueblo), compuesto por áreas del conocimiento teórico-práctico que debe ser impartido como enseñanza, y al que dentro de un sistema educativo se le conoce como "proceso informativo" de la educación.
De la misma manera, para que los adultos se conviertan en verdaderos ciudadanos, se requiere que desde su infancia escolar asimilen y aprendan a respetar los valores y las normas que rigen a su sociedad, de modo que cuando alcancen la adultez se sientan identificados con su grupo nacional, y se convierta en su patrón normal de conducta cotidiana, además de haber adquirido el sentido de pertenencia como Mexicanos, proceso que se conoce dentro del sistema educativo como "formativo".
Resumiendo para nuestros legisladores la educación es responsabilidad indeclinable del estado y su proceso consta de dos vertientes, la formativa y la informativa, mismas que incluyen hábitos y normas de salud e higiene física y mental.
Como colofón cabe recordarles a nuestros legisladores que el "Efecto Mariposa" (Lao Tse et al ), es un principio fundamental que todo planeamiento debe considerar dentro de su proceso, lo que también vale para el quehacer legislativo, especialmente por las repercusiones colaterales de la ley, que necesariamente afectan a otras actividades tratándose de una sociedad.
No se puede legislar por ocurrencias e irresponsablemente, como es el caso reciente de imponer la norma de 30 minutos de "ejercicio físico" dentro de un programa educativo, sin que se haya adecuado todo el conjunto, pues debió de haberse considerado que solamente es 4 horas diarias de estudio en el aula o taller (ya establecido y dejado invariable en las escuelas elementales), lo que afectará a todo el sistema y al proceso educativo mismo, dado que reducirá la de por sí exigua instrucción que reciben los alumnos en las áreas científicas, culturales, o artísticas y peor aun, hicieron la modificación sin haber considerado la logística de apoyo, para evitar que la ley quede como letra muerta por su inviabilidad, ya que son muy pocas las escuelas en el país que tienen el espacio adecuado para que los alumnos efectúen actividades deportivas, y aun menos las escuelas que tienen profesores calificados de educación física o de deportes que puedan impartir dicha disciplina a menos que los señores legisladores, al hacer la modificación hayan tenido en mente como "deportes" el jugar a la "marisola", a "las canicas", a los "encantados", o al "yo-yo".
EEM
