Ratifica Calderón su oposición a legalización de drogas

México, (Notimex).- El presidente Felipe Calderón Hinojosa ratificó su oposición a la legalización de las drogas, aunque señaló la necesidad de que se debata el tema porque la mexicana 'es una sociedad democrática que sí tiene que sacar sus temas a discusión'.

Ante los presidentes de todos los partidos políticos -a excepción del Partido del Trabajo (PT), que no acudió a la convocatoria-, el mandatario declaró que está plenamente consciente de que el tema es complejo 'porque sí tiene aristas positivas y negativas'.

Como ventaja refirió la idea de muchas personas de que el precio de las drogas descendería por la legalización, pero advirtió que también propiciaría automática y lógicamente un aumento masivo en su consumo, particularmente entre adolescentes y jóvenes.

En su segunda participación en el Diálogo por la Seguridad. Hacia una Política de Estado, el Ejecutivo federal alertó que con esa medida muy probablemente México perdería varias generaciones de jóvenes a consecuencia de las adicciones, que calificó de esclavitud.

El Ejecutivo federal recordó que una vez que un joven entra a un proceso de adicciones, muy difícilmente sale de él a menos que haya un proceso de readaptación verdaderamente agresivo, pues se convierte en una esclavitud.

Por ello y en aras de la política anticrimen, el presidente aseveró que la pregunta es si el país está dispuesto a dejar en manos de las adicciones a millones de jóvenes y adolescentes.

'Yo considero que no debe ser así', enfatizó Calderón Hinojosa, quien dejó claro que esto no lo plantea como un intento de cerrar una discusión, sino simplemente su punto de vista sobre el tema.

El jefe del Estado mexicano cuestionó también la percepción de que el uso de las sustancias ilegales se debe dejar al libre albedrío de las personas.

Aunque recalcó que cree en la libertad y en que cada quien es responsable de sus actos, no considera real 'que un niño de 12 años, o de 11 o 14, sea lo suficientemente informado y responsable para simple y sencillamente poder rechazar las drogas que van a estar disponibles'.

Mientras en el resto del orbe o por lo menos en Estados Unidos no se legalicen las drogas, añadió, el argumento de que esa medida lograría que baje su precio en el mercado negro es absurdo, pues eso no está determinado por México sino por los consumidores en Los Angeles, Nueva York, Chicago o Texas.

En ese tenor México padecería todos los inconvenientes, incluyendo la pérdida masiva de varias generaciones de jóvenes y adolescentes en las adicciones, y ninguno de los 'beneficios', porque el precio seguiría siendo alto y se mantendría en el mercado negro, que estaría dominado por grupos de la delincuencia internacional.

En otro orden, Calderón Hinojosa agradeció a la presidenta priista, Beatriz Paredes Rangel, que haya asistido a este diálogo pese a su escepticismo sobre discusiones de este tipo, pues habla de la responsabilidad del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de su dirigente.

El mandatario coincidió en que los temas de seguridad nacional no deben ser materia de disputa electoral; sin embargo, en honor a la verdad, así son considerados por todos los actores, 'y no juzgo la buena o mala fe'.

Reconoció que en la medida en que el tema se politiza y se convierte en elemento toral de las campañas, se pierden los incentivos para acuerdos; pero confió en que con estos diálogos se generen los consensos que se han erosionado, y uno 'fundamental debe ser ese: que la seguridad debe estar por encima de los partidos'.

El presidente Calderón consideró 'imposible' que en una democracia, temas como éste -que es el principal problema del país- sean excluidos del debate político, y manifestó su interés en que haya un acuerdo sobre lo que es discutible en la política pública de seguridad.

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