Internacional - Población

Zardari trata consolar víctimas inundación

2010-08-12

Zardari, viudo de la asesinada ex primera ministra Benazir Bhutto, recibió muchas...

Por Faisal Aziz

SUKKUR, Pakistán (Reuters) - El presidente pakistaní, Asif Ali Zardari, intentó el jueves confortar a las víctimas de las devastadoras inundaciones durante su primera visita a la zona, tras ser criticado por sus viajes al exterior y lo que se percibió como una lenta respuesta de su Gobierno.

Las inundaciones, desatadas por las torrenciales lluvias monzónicas, anegaron la cuenca del río Indo, causaron más de 1.600 muertos, forzaron a dos millones de personas a abandonar sus casas y afectaron la vida de alrededor de 14 millones de habitantes, el 8 por ciento de la población.

El desastre, que comenzó dos semanas atrás, también provocó fuertes daños a los principales cultivos del país, según funcionarios de Agricultura. Naciones Unidas solicitó 459 millones de dólares en ayuda de emergencia y advirtió de una posible oleada de muertos si la asistencia no llega.

"Tenemos una enorme tarea frente a nosotros", dijo el subsecretario general de la ONU para asuntos humanitarios, John Holmes, en un comunicado. "Si no actuamos lo suficientemente rápido, muchas personas podrían morir de enfermedades y escasez de comida", indicó.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la economía puede sufrir un fuerte impacto y el Ministerio de Finanzas ya anunció que el país no va a cumplir con su objetivo de crecimiento del 4,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), aunque no está claro por cuánto margen.

Todos los cultivos de trigo, algodón y azúcar han sido dañados. La agricultura es un pilar de la economía y la ONU estimó que los costos para recuperar la actividad ascenderán a miles de millones de dólares.

Zardari, viudo de la asesinada ex primera ministra Benazir Bhutto, recibió muchas críticas al mantener sus viajes a Gran Bretaña y Francia a pesar de que las inundaciones ya habían comenzado a azotar al país.

Dos días después de regresar, voló a la ciudad de Sukkur, en la orilla del crecido río Indo, en la provincia sureña de Sindh, para inspeccionar la destrucción y los esfuerzos humanitarios.


CONSUELO A VICTIMAS

En la zona se desarrolló un estricto operativo de seguridad y sólo la prensa estatal podía ingresar.

Zardari, vistiendo una gorra blanca tradicional, viajó a lo largo de la represa Sukkus de dos kilómetros de largo y observó las aguas turbulentas del Indo. También se reunió con víctimas de la inundación en un campamento.

Imágenes de televisión lo mostraron consolando a una sollozante anciana con un abrazo, mientras niños se sentaban alrededor. Los pobladores le contaron su sufrimiento y le suplicaron por ayuda.

La población ha luchado por conseguir alimentos en los puntos de distribución a lo largo de la zona de desastre, mientras los musulmanes ayunan en el mes de Ramadán y las personas hambrientas esperan al anochecer para tomar una comida especial, lo que aumenta la ansiedad de la gente.

En el río se construyeron varias represas para desviar el agua a canales de irrigación y los niveles de agua han crecido de forma alarmante en los diques.

Ahmed Kamal, portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, dijo que los niveles del agua podrían subir peligrosamente el viernes y nuevamente a principios de la semana próxima a lo largo de tramos del Indo en la provincia central de Punjab y en Sindh.
"Puede haber más devastación", indicó a periodistas.

La oficina meteorológica pronosticó lluvias aisladas con probabilidad de tormentas eléctricas en gran parte del país.



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