Internacional - Población
Los gitanos húngaros, el "chivo expiatorio" de la ultraderecha
Marcelo Nagy, EFE
Budapest.- Los gitanos húngaros son los más pobres y los menos formados en uno de los países europeos más castigados por la crisis, lo que los ha convertido en el 'chivo expiatorio' de la ultraderecha, que ha ganado votos criminalizándolos como colectivo.
Hungría es uno de los países europeos con mayor población gitana y según diferentes cálculos viven en él, al menos, 500,000 romaníes, cifra que equivale al 5 por ciento de la población.
Actos de violencia y seis asesinatos, que según la policía guardan un mismo patrón, han conmocionado a la sociedad húngara en los dos últimos años, recordó a Efe el presidente del Centro Europeo de los Derechos Gitanos (ERRC), Jenö Kaltenbach.
Aunque los supuestos asesinos han sido detenidos, y se espera para el próximo año una sentencia, muchos han señalado que la formación ultraderechista del Jobbik ha creado un ambiente de clara hostilidad contra los gitanos.
Esta formación política logró un 14 por ciento de los votos en las pasadas legislativas de abril, convirtiéndose en la tercera fuerza política, con una campaña basada en la denuncia del "crimen gitano".
El brazo paramilitar de este partido, la Guardia Húngara, organizó desfiles por barrios romaníes como forma de intimidación, lo que causó que la Justicia la prohibiese en 2008 por atemorizar "a los gitanos y otras minorías" y por herir "la dignidad de los judíos" magiares.
Recientemente el Jobbik ha propuesto incluso la creación de campamentos para internar a "los gitanos peligrosos", algo que fue enérgicamente rechazado por los otros partidos del Parlamento magiar.
Por su parte, el nuevo gobierno conservador húngaro de Viktor Orbán "se desmarcó decididamente de estas ideas, que hablan del crimen gitano" elogió Kaltenbach.
Además, el Gobierno de Orbán ha anunciado que una de sus prioridades en la presidencia húngara de la UE a partir de enero de 2011 será elaborar una estrategia continental para esta minoría.
En Hungría, la pobreza, el desempleo, y el escaso acceso a la vivienda y la enseñanza son los problemas más graves de esta minoría, que padece también la segregación física del resto de la población, al concentrarse en barrio marginales.
También en las escuelas la segregación "está generalizada", explicó Kaltenbach, algo en lo que coincide el último análisis de la Comisión Europea (CE).
El pasado miércoles Bruselas subrayó que pese a que Hungría ha hecho esfuerzos para mejorar la situación de la población gitana en relación con la vivienda, empleo y salud, "hay más que hacer, especialmente en el ámbito de la educación" y la discriminación.
El desempleo en ciertas aldeas del este del país llega al 100 por cien y no sólo afecta a los gitanos. Es por ello que muchos sociólogos proponen programas centrados principalmente en la pobreza y no en los orígenes étnicos, apoyando a los que viven en la miseria con microcréditos.
La segregación se da también de un punto de vista geográfico en poblados mixtos, "aunque no de una forma tan brutal como en Eslovaquia y la República Checa, donde construyeron muros" para separarlos del resto de la población, explicó el experto.
Pese a estos problemas, Hungría "cuenta en la región de Europa Central y del Este con cierta ventaja" frente a otros países respecto a la integración de los gitanos, ya que la representación de los intereses y la legislación sobre la misma es mejor, más elaborada, afirmó Kaltenbach.
Con esta situación, desde Hungría se ha seguido con interés el debate abierto por la expulsiones de Francia de gitanos rumanos y búlgaros y se ha reclamado una solución continental a la situación de esta minoría.
La única eurodiputada gitana, la húngara Lívia Járóka, también pidió, en declaraciones a Efe, que se aborde el asunto desde una perspectiva europea y una aplicación local.
La UE necesita una "amplia iniciativa", que sea capaz de dirigirse a la sociedad civil y ofrezca una respuesta local, opinó Járóka.
Las regiones más pobres, como el este de Hungría, donde la miseria es general, se necesita una "acción inmediata", aseguró Járóka, subrayando que la pobreza no es un problema sólo gitano, sino más general.
EEM
