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Lluvias de depresión tropical ayudan a paliar la crítica sequía en Cuba
La Habana, (EFE).- Las lluvias que dejó a su paso por Cuba la decimosexta depresión tropical de la temporada en el Atlántico han ayudado a paliar la crítica sequía que afecta al país desde hace dos años, beneficiando a la agricultura y los embalses.
El diario oficial Granma indica hoy que las precipitaciones registradas en las zonas de centro y oriente de la isla permitieron aumentar los volúmenes de las presas y beneficiar al manto freático y a la agricultura en general.
La sequía que padece Cuba comenzó en noviembre de 2008 y se intensificó en el transcurso de 2009, clasificado como el cuarto de menos lluvia en los últimos 109 años.
Ha afectado principalmente a las provincias de La Habana y Sancti Spíritus con reservas de agua que no llegan al 25 por ciento de su capacidad total.
Precisamente Sancti Spíritus, ubicada en la región central, reporta los mayores beneficios tras las lluvias de los dos últimos días con acumulados de más de 200 milímetros de agua en varias áreas, y el llenado de sus embalses hasta el 45% de la capacidad total.
En el caso de la presa "Zaza", situada en esa provincia y considerada la mayor y más importante del país, sus reservas crecieron en 130 millones de metros cúbicos de agua tras un período en el que las autoridades incluso temieron su deshidratación total.
Además, se reportaron mejorías en cuencas subterráneas y embalses de las provincias centrales de Cienfuegos, Villa Clara y Ciego de Ávila.
Hasta el momento las autoridades no han reportado de ningún incidente a causa de las precipitaciones, excepto la crecida de algunos ríos y la incomunicación por vía terrestre de poblados rurales.
El Instituto de Meteorología de Cuba, que ayer aclaró que el organismo que afectó a la isla fue una zona de bajas presiones y no una tormenta tropical, pronosticó para hoy más lluvias que pueden llegar a ser intensas en la región central y oriental del país.
A causa de la sequía, el Gobierno cubano decidió aplicar desde mayo pasado una redistribución del suministro de agua potable en algunas zonas de La Habana, mediante la reorganización de los horarios de abasto en zonas que reciben un buen servicio para compartirlo con territorios en extrema escasez.
La escasez hídrica ha mantenido al país en una situación crítica, con recursos acumulados inferiores al 50 por ciento en sus embalses.
VGQ
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