Internacional - Población
Debilitada tormenta Paula baña a Cuba
Por Esteban Israel, Reuters
LA HABANA.- La debilitada tormenta tropical Paula avanzaba el jueves a lo largo de la costa noroccidental de Cuba en dirección a La Habana, dejando caer precipitaciones sobre la capital en su errática trayectoria hacia el Atlántico.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense dijo a las 17:00 hora local (2100 GMT) que la tormenta continuaba perdiendo fuerza.
"Se pronostica un debilitamiento en las próximas 48 horas. Se espera que Paula se convierta en una depresión tropical el viernes", dijo el CNH.
Al anochecer sus vientos máximos sostenidos disminuyeron de 105 a 95 kilómetros por hora, en parte debido al roce con la tierra.
Paula fue degradada más temprano el jueves a tormenta tropical desde huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles de intensidad.
El CNH con base en Miami dijo que el ojo de la tormenta estaba en tierra firme a unos 60 kilómetros al suroeste de La Habana. La capital era bañada por lluvias de creciente intensidad y algunas calles se anegaron.
Paula, el noveno huracán de la activa temporada 2010 del Atlántico, aparecía sin embargo en las imágenes de radar como un sistema desorganizado con su centro sobre la isla y lluvias extendiéndose hacia Florida en el norte.
La Defensa Civil pidió a los cubanos estar atentos a las lluvias e inundaciones costeras.
Cuba, que se ubica en medio del corredor de los huracanes del Atlántico, tiene un eficiente sistema de alerta temprana ante desastres naturales.
Las autoridades ordenaron la evacuación de personas que viven en zonas bajas y propensas a las inundaciones.
A lo largo de una carretera que bordea la costa noroccidental de Cuba, los pobladores reforzaban los techos de chapa de sus casas con sacos de arena y cuerdas para evitar que el viento las arrancara.
ALIVIO EN PUERTO ESPERANZA
Los residentes de Puerto Esperanza, un pueblo donde Paula tocó tierra pasado el mediodía del jueves, respiraron aliviados ante la baja intensidad de la tormenta.
Muchos recuerdan los destrozos dejados en el 2008 por los huracanes Gustav e Ike, que pasaron a Cuba una factura de 10.000 millones de dólares en daños.
"Gustav arrancó techos, pero esta vez es sólo lluvia. La otra vez el agua llegó hasta aquí", dijo Juan, un pescador de 44 años, señalando la esquina de su casa a unos 200 metros del puerto.
Pero en cualquier caso, y al igual que otros pescadores de Puerto Esperanza, Juan sacó su bote del agua y lo colocó delante de su vivienda de madera.
En Puerto Esperanza las escuelas estaban cerradas el jueves y sólo un puñado de tiendas del Estado repartían raciones especiales de alimentos a los pobladores, que caminaban protegiéndose de la lluvia con chubasqueros y trozos de nailon.
Las autoridades dijeron que Paula no había afectado las plantaciones de tabaco de la provincia de Pinar del Río, consideradas las mejores del mundo. Los cultivos y las hojas de la cosecha anterior fueron resguardadas a tiempo.
Antes de aproximarse a Cuba, Paula pasó cerca de la Península de Yucatán sin infringir daños serios a los centros vacacionales de la costa mexicana.
Tampoco afectó los yacimientos marítimos de petróleo de México ni se espera que avance hacia las plataformas de Estados Unidos en la zona.
EEM
