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Empresas israelíes ayudarán a construir ciudad palestina
RAMALA, Cisjordania (AP) - Unas 20 empresas israelíes ayudarán a construir la primera ciudad moderna palestina en Cisjordania, pero tan solo después de prometer que no usarán productos ni servicios de asentamientos judíos, dijo el martes el constructor del proyecto.
El anuncio enfureció a los colonos judíos, quienes acusaron a las empresas de ceder ante un boicot internacional a los negocios de los asentamientos y a los bienes que éstos producen.
La ciudad de Rawabi en Cisjordania, a unos 30 kilómetros (20 millas) al norte de Jerusalén, es una parte clave de los planes del primer ministro palestino Salam Fayyad para establecer las bases de un futuro estado palestino, independientemente de cómo avancen las negociaciones de paz.
La participación de compañías israelíes en la construcción de la ciudad es un cambio irónico ante el habitual uso de trabajadores palestinos en la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania. Esa tendencia demuestra cómo los 43 años de ocupación israelí han hecho que la economía palestina dependa de Israel.
El dirigente del proyecto, Bashar Masri, dijo a The Associated Press que intenta usar empresas palestinas siempre que sea posible. Sin embargo, cuando es necesario, recurre a firmas israelíes bajo la condición de que no utilicen los productos y servicios generados en cualquier territorio capturado por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967. Dichos territorios son Cisjordania, el este de Jerusalén y los Altos del Golán.
"Los asentamientos son diabólicos. Roban territorio palestino y son un obstáculo a un estado palestino independiente. Es hora de que pongamos fin a ese daño", dijo Masri.
El constructor se negó a identificar las empresas israelíes, pero dijo que suministran materiales de construcción. Sus contratos con el proyecto de Rawabi fueron reportados por primera vez el martes por la radio de las fuerzas armadas de Israel.
Dani Dayan, un líder de los colonos israelíes, criticó que las empresas accedieran a las condiciones palestinas.
"Es una capitulación al boicot", indicó.
Activistas palestinos y sus partidarios han iniciado una campaña para persuadir a los inversionistas a deshacerse de tierras israelíes y a boicotear a empresas de ese país. El impacto económico ha sido mínimo, pero a Israel no le ha agradado la publicidad negativa.
EEM
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