Internacional - Población
Tenso ambiente en Pakistán antes de funerales del gobernador de Punyab
Por Waqar Hussain, AFP
ISLAMABAD - Pakistán estaba de duelo y en estado de alerta este miércoles, antes de los funerales del gobernador de Punyab, asesinado en la víspera por su oposición a la ley sobre la blasfemia, hecho que según los expertos deja en evidencia el avance de las ideas islamistas en la sociedad.
Salman Taseer, 66 años, figura del Partido del Pueblo Paquistaní (PPP) en el poder que no dudaba en criticar abiertamente el islamismo, fue asesinado por uno de sus guardaespaldas en un barrio elegante de la capital Islamabad.
El gobierno decretó tres días de duelo nacional luego de este crimen político, el más significativo en Pakistán desde la muerte a fines de 2007 de la ex primera ministra Benazir Bhutto, víctima de un atentado suicida.
El asesinato de Taseer fue condenado por Estados Unidos, aliado de Islamabad a quien reclama hacer más contra los rebeldes islamistas en su territorio, y también por la ONU y la Unión Europea.
Los restos de Taseer fueron llevados el martes en la noche a Lahore, capital de la provincia de Punyab y sede de su gobierno, donde los funerales nacionales ordenados por el primer ministro Yusuf Raza Gilani debían comenzar a las 13H00 (08H00 GMT).
Antes de esta ceremonia, la ciudad a la que deben llegar numerosos responsables políticos, se encontraba bajo estrecha vigilancia y en medio de una gran tensión, después de las manifestaciones de decenas de partidarios del PPP que el martes en la noche denunciaron el asesinato.
El primer ministro Gilani, enfrentado a una grave crisis política que amenaza su gobierno, llamó el martes a la calma para evitar violentas manifestaciones, como conoció el país en el pasado en ocasión de otros asesinatos políticos.
Por su parte, los investigadores deben determinar si el guardaespaldas de Taseer, Malik Mumtaz Hussain Qadri, actuó solo o si se trata de un complot.
Según las autoridades, el asesino se rindió inmediatamente y confesó haber matado al gobernador debido a su oposición a la ley sobre la blasfemia.
Exitoso hombre de negocios, Salman Taseer era uno de los pocos responsables paquistaníes que no dudaba en criticar públicamente a los islamistas.
Liberales y conservadores en Pakistán se oponen regularmente en relación a la controvertida ley sobre la blasfemia, que volvió al primer plano noviembre pasado con la condena a muerte de Asia Bibi, una campesina madre de familia, acusada de haber blasfemado contra el profeta Mahoma.
"Taseer era uno de los pocos hombres políticos dispuestos a poner en juego su vida, pronunciándose sin ambigüedades contra las discriminaciones y los abusos", destacó Ali Dayan Hasan, investigador para la ONG Human Right Watch en la región.
Según diversos analistas locales, su asesinato y las amenazas contra otras personalidades liberales destacan el importante avance del extremismo religioso en la sociedad, unos días después de una huelga general convocada por los conservadores contra toda modificación de la ley sobre la blasfemia que ha significado el cierre de numerosos comercios en el país.
La muerte de Salman Taseer se produce cuando el gobierno, minoritario en el parlamente después de la defección de uno de sus principales aliados en la coalición en el poder, se encuentra a merced de la oposición.
El jefe de la oposición, Nawaz Sharif, lanzó el martes un ultimátum a Gilani, dándole tres días a partir del duelo nacional para anunciar reformas.
EEM
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