Reportajes

Chinos le toman el gusto a cupones de descuento

2011-02-14

Es un fenómeno bastante nuevo y orientado a la juventud de China, donde se puso de moda el...

BEIJING (AP) - Ding Can está obsesionada con los descuentos. En su cartera tiene más de 30 tarjetas de descuento y decenas de cupones. Su departamento está lleno de artículos gratis, desde muestras de cosméticos hasta llaveros. A menudo hace cola en la madrugada para conseguir entradas rebajadas para ver películas.

Su adicción a los descuentos no es producto de la necesidad. Se trata de una mujer de 32 años, ingeniera en computación, que gana relativamente bien. Simplemente le "fascinan las rebajas", explica.

La compra de productos a precios rebajados se está convirtiendo en un estilo de vida para los chinos jóvenes, que han sido bautizados como la "generación de los cupones" y están cambiando la forma en que se manejan los negocios en la segunda economía más grande del mundo.

Las empresas, tanto internacionales como Nike o locales como la cadena de tiendas de comida rápida Yongh, están cortejando a ese tipo de clientes y han surgido clubes de descuentos, compras en cantidad por la internet y puestos callejeros en los que se distribuyen cupones.

Una campaña de tres semanas de Mercedes-Benz para su autito de dos asientos Smart culminó con la venta de más de 200 vehículos en menos de cuatro horas a 135.000 yuanes (20.000 dólares), con un descuento del 20% sobre el precio normal, en el sitio de ventas en la web más popular de China.

Es un fenómeno bastante nuevo y orientado a la juventud de China, donde se puso de moda el consumismo luego de que se pasó de una economía centralizada a una capitalista, lo que generó un enorme crecimiento.

Los cupones con descuentos son comunes en otros países, sobre todo en Estados Unidos. Su popularidad en China, no obstante, tiene impacto en la economía mundial.

Los hábitos de consumo de 350 millones de chinos de entre 18 y 35 años son considerados cruciales para que el mundo salga de la recesión y podrían allanar el camino para que China desplace a Estados Unidos como el mercado de consumo más grande del mundo. Eso podría suceder a partir de 2020, según la firma de inversiones Goldman Sachs.

"No estamos hablando de tu abuelita ni de un ama de casa que los domingos corta cupones en su cocina", declaró Leeon Zhu, ejecutivo de la oficina de Shanghai de la firma de publicidad Young and Rubicam. Son jóvenes "que representan la base del crecimiento de las ventas al por menor en este país".

Ding y otros miembros del club en línea "Descuentos para solteros" se contaban unos a otros sus aventuras como consumidores durante una reciente cena en un restaurante.

Ding mostró un reloj deportivo que le regalaron por tomarse fotos frente a un local de las computadoras Lenovo durante un acto publicitario. Otro comensal contó su último "robo": compró dos decenas de botellas de jugos de fruta a mitad de precio, por cuatro yuanes (60 centavos de dólar).

"No podrás tomar tanto jugo", comentó otro comensal.

"Lo regalaré a familiares y amigos", respondió Shan Yunfei, quien gana unos 500 dólares al mes como secretaria de una firma de arquitectos. "Les encanta cuando traigo a casa productos nuevos".

La misma cena era gratis. Nuevos restaurantes que quieren hacer publicidad ofrecen comidas gratis a personas como Ding y Shan, que frecuentan el portal Dianping.com, el sitio de internet dedicado a restaurantes más popular de China.

La frugalidad es algo muy valorado en China, legado de generaciones de pobreza que culminaron con las reformas de las últimas tres décadas promoviendo políticas de mercado libre. Es por eso que son muy bien vistas las personas que consiguen comprar productos baratos.

El blanco de las empresas son los jóvenes de 18 a 35 años, que no llegaron a vivir el caos derivado del maoísmo. Lo único que conocen es una sociedad en la que los ingresos han ido aumentando continuamente.

"Al consumidor chino joven le encanta gastar y ahorra poco porque piensa que siempre va a disponer de dinero", expresó Fu Guoqun, profesor de administración de empresas de la Universidad de Beijing.

Shan, quien tiene 23 años, admite que los descuentos la empujan a comprar cosas que normalmente habría ignorado. Su cartera está llena de cupones de McDonalds y de tarjetas de descuentos.

"Estoy obsesionada. Ya sea en casa o en el trabajo, vivo pensando en la próxima compra a precios rebajados", declaró.

Hay puestos de cupones en trenes subterráneos, centros comerciales y supermercados, y casi todas las marcas grandes ofrecen tarjetas de descuentos.

"El mercado está tan saturado de productos de marca que un pequeño descuento puede marcar una enorme diferencia, ayudando a que una marca sea preferida a las otras entre el sector de consumidores que le interesa a esa firma", explicó Xie Dehui, vicepresidente de Eyeball China, empresa de Beijing que imprime cupones para numerosas compañías.

El principal portal de compras online de China, Taobao.com, tiene más de 150 millones de usuarios registrados. La empresa conecta compradores y vendedores que ofrecen desde lecciones de inglés hasta automóviles y a menudo tiene acuerdos con firmas chinas que ofrecen grandes descuentos.

El vicepresidente de Mercedes Cai Gongming dice que los descuentos son "una gran tendencia en estos momentos" entre los jóvenes, "que están muy familiarizados con las ventas de grandes cantidades de un producto por la internet, a precios rebajados".



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