Internacional - Población

Rebeldes libios pierden fortaleza al oeste de Trípoli

2011-03-15

Los residentes huían a pueblos cercanos, agregó. Pero señaló que hasta...

Tobruk, Libia (AP) - Superados en número y en armamento, los rebeldes libios perdieron el martes el control de la última ciudad que controlaban al oeste de Trípoli, mientras se esforzaban por detener el avance oficial o escapar a las fuerzas de Moamar Gadafi en su desplazamiento hacia el este.

Con un bloqueo enérgico, ataques aéreos y proyectiles de largo alcance, las fuerzas de Gadafi se aproximaron a bastiones de la oposición, al parecer confiando en una victoria contundente o en forzar a los residentes a volcarse contra los insurgentes.

Con el triunfo en Zuara, una ciudad costera a unos 50 kilómetros (30 millas) de la frontera tunecina, y el oeste consolidado por Gadafi, la infantería y aviación del gobierno se dirigieron al este, anticipándose a los esfuerzos franceses y británicos por conseguir apoyo a una zona de veda de vuelos sobre Libia.

Los combatientes de oposición se quedaron sin una presencia firme en el oeste del país, donde la fuerza del líder libio es mayor, y en precario control de algunas de las ciudades del este que habían sido su base de apoyo y refugio.

Las fuerzas de Gadafi llegaron el martes por la tarde a los suburbios de Aydabiya, bastión de los rebeldes, y cañonearon la entrada de la ciudad con proyectiles de largo alcance, fuego de tanques y ataques aéreos. Una bomba destruyó un campamento rebelde, dijo un activista local a la Associated Press, y otra averió una ruta vital de suministro de los rebeldes.

"No es sólo uno o dos aviones. ¡Son muchísimos!", dijo, mientras se oían explosiones.

Agregó que las fuerzas del gobierno también atacaron la carretera oriental que vincula la ciudad con otros bastiones rebeldes.

Los residentes huían a pueblos cercanos, agregó. Pero señaló que hasta ahora los aviones no habían atacado blancos civiles. El activista dijo haber visto a un combatiente muerto, pero no estaba enterado de otras bajas.

El portavoz rebelde Ahmed al-Zuei, en las afueras de Aydabiya, dijo que sus camaradas procuraban contener el avance del gobierno: "Dios mediante, no, no, no llegarán a Aydabiya. Dios quiera que podamos rechazarlos".

En París, los esfuerzos por imponer una zona de veda de vuelos se estancaron y el canciller Alain Juppe sugirió en una entrevista radial que los acontecimientos en el terreno habían superado los esfuerzos diplomáticos.

"Si hubiésemos utilizado la fuerza militar la semana pasada para neutralizar algunas pistas y las varias docenas de aviones que tienen, quizás no habría ocurrido el cambio de situación en detrimento de la oposición", comentó Juppe a la radio Europa 1. "Pero eso quedó en el pasado".

La victoria oficial en Zuara revirtió los avances rebeldes en la insurrección contra el régimen iniciada el 15 de febrero.



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