Más de 100,000 personas esperadas en manifestación anti-ajuste en Londres

LONDRES, (AFP) - Los sindicatos británicos esperan que más de 100,000 personas participen el sábado en una manifestación nacional convocada en el centro de Londres para protestar contra el impopular plan de ajuste impuesto por el gobierno de David Cameron para reducir el déficit.

"Vamos a ver seguramente más de 100,000 personas, posiblemente muchas más", declaró este viernes el secretario general del convocante Trade Union Congress (TUC), Brendan Barber, quien espera capitalizar el creciente descontento de una población que empieza a sentir los efectos del ajuste.

Este plan "no sólo va a dañar enormemente el empleo y los servicios de los que dependemos, sino que no va a funcionar, no va a reducir el déficit y resolver nuestros problemas económicos", subrayó en los micrófonos de la BBC el líder de la confederación, que reúne a 58 sindicatos británicos.

Su homólogo del principal sindicato del país Unite, Len McCluskey, el mayor sindicato del país, espera por su parte que la manifestación no sea más que el principio de un movimiento de protesta, con más manifestaciones y posibles huelgas.

"Estamos estudiando convocar manifestaciones en otras ciudades y estoy seguro de que la ira creciente empezará a liberarse. No debemos descartar nada", anunció en la víspera de la protesta.

La manifestación comenzará a las 11H00 de la mañana (local y GMT) y recorrerá las calles del centro de Londres en dirección a Hyde Park, los sindicatos fletaron 800 autobuses y una decena de trenes especiales para los británicos que no viven en la capital.

Los sindicatos llevan preparándola desde octubre, justo después de que la coalición de conservadores y liberaldemócratas liderada por David Cameron que llegó al poder en mayo anunciara el mayor recorte del gasto público desde la Segunda Guerra Mundial, que afectará a todos los sectores y provocará la destrucción de 300,000 empleos públicos.

La policía, que desplegará unos 4.500 agentes por el centro de la ciudad, espera que no se registren incidentes, pero teme a "los grupos de provocadores que podrían querer aguar la fiesta" como ocurrió en las manifestaciones estudiantiles opacadas por la violencia de finales del año pasado.

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