Nacional - Seguridad y Justicia
El ¡ya basta!, debe dirigirse a los criminales, no escudarse en deseos políticos: Calderón
Claudia Herrera Beltrán, La Jornada
Con golpes en el atril, el presidente Felipe Calderón demandó no confundirse ni escudarse en el deseo político de atacar al gobierno federal o a las fuerzas armadas. El ya basta colectivo debe dirigirse a los criminales, exigió.
"Ellos son los enemigos, los que asaltan, roban y envenenan a los jóvenes, no quienes los combaten. El enemigo está ahí, en la delincuencia común y organizada, y por eso debemos hacerle frente común, porque no debe escudarse en el deseo político de atacar a una u otra instancia de gobierno o al gobierno federal o a las fuerzas armadas el propósito político de atacarlas con el deseo de la sociedad de tener seguridad y de tener paz."
Seis días después de que miles de mexicanos marcharon en repudio a la estrategia que ha aplicado Calderón contra la delincuencia tras los asesinatos de Juan Francisco, hijo del poeta Javier Sicilia, y de otras seis personas en el estado de Morelos, que acumula 40 mil muertos, el mandatario federal llamó a la unidad contra el "verdadero enemigo".
Reunido con empresarios de Coahuila, el jefe del Ejecutivo federal pareció dar respuesta a las exigencias de Javier Sicilia de que se retire el Ejército de las calles, y si bien el programa de la gira preveía un "anuncio de seguridad", el Presidente se limitó a defender tres puntos de su estrategia y a prometer que rescatará a México.
Aunque al principio se disculpó por andar "un poquito mal de la garganta", elevó la voz en varias ocasiones para afirmar que a quien debe condenarse es a los criminales, como mencionó antes el dirigente de Concanaco-Servytur, Jorge Dávila.
"Los que asesinan son ellos, los criminales; los que matan jóvenes inocentes son los criminales; los que secuestran y asesinan jóvenes migrantes son los criminales. Los que tienen asoladas grandes partes de la sociedad y de nuestro territorio es la delincuencia; lo que está afectando a las familias mexicanas es la delincuencia, organizada o no, grande o pequeña, es la delincuencia", insistió.
Mientras volvía a golpear el atril con la mano, dijo que desde el que roba la bolsa a una señora hasta el que secuestra a un empresario o mata a un migrante, son delincuentes, criminales.
"A ellos hay que frenarlos, a ellos hay que condenarlos, hacia ellos debe ir un ya basta colectivo y nacional. Ya basta a los criminales, y en eso estamos", planteó, y en ese momento recibió aplausos de los empresarios a quienes después respondió preguntas en privado.
En su momento, Calderón agradeció las palabras del gobernador interino, el priísta Jorge Torres López, acerca de que la presencia del Ejército ha ayudado a aliviar la angustia de los habitantes en La Laguna.
Tras reconocer que se ha incrementado 430 por ciento el número de secuestros en la región entre 2009 y 2010, ofreció "rescatar" también a la entidad.
Defendió los tres aspectos centrales de su estrategia, como el de depurar a las policías y combatir en forma contundente a los criminales. "No señores agregó, el error es haber dejado actuar impunemente a los delincuentes."
Además, reivindicó como parte de su política anticrimen la reconstrucción de la sociedad y de sus valores, porque la falta de oportunidades en educación, trabajo y esparcimiento hace a los jóvenes "presa fácil" de las redes delincuenciales.
Puso de ejemplo a un joven de 19 años, detenido junto con otros 16 presuntos responsables de los crímenes de San Fernando, Tamaulipas donde fueron descubiertos 116 cadáveres, que declaró que él ha asesinado a más de 200 personas.
Por eso llamó a reconstruir el tejido social en México y a dar nuevos valores a los jóvenes con la finalidad de trocar la cultura de violencia por una de respeto a los demás, a la vida y de "que no hay dinero fácil".
EEM