Internacional - Población

Obama visitó zona arrasada por mortíferos tornados en EU

2011-04-29

Por Juan Castro Olivera, AFP

TUSCALOOSA- El presidente estadounidense Barack Obama visitó este viernes Tuscaloosa y otros puntos del estado de Alabama (sur) para ver los efectos de los violentos tornados y tormentas de los últimos días, que han matado a más de 300 personas y reducido barrios enteros a escombros.

"Tengo que decir que no había visto nunca una devastación así", dijo Obama al recorrer esta ciudad de 90,000 habitantes en el oeste de Alabama, donde amplios sectores han prácticamente desaparecido del mapa, arrasados por los tornados más mortíferos en Estados Unidos en casi 40 años.

"Quiero hacer un compromiso con los pobladores de aquí, vamos a hacer todo lo posible para ayudar en la reconstrucción de estas comunidades", dijo Obama después de recorrer junto a su esposa Michelle zonas la zona donde nada quedó el pie.

"No podemos traer de regreso a los que se han ido, están junto a Dios en este momento", añadió. Y señaló que el gobierno sí puede ayudar a reparar los daños luego que la Casa Blanca emitió una declaración de "catástrofe mayor" en el área.

Los cuantiosos daños podrían costar entre 2,000 y 5,000 millones de dólares a las empresas aseguradoras, estimó este viernes la firma estadounidense Eqecat, especializada en la evaluación de riesgos.

Las tareas de busqueda y rescate continuaban este viernes, y las autoridades aún no estiman cuánto tiempo pueden llevar las tareas de remoción de escombros en las zonas arrasadas.

Un desfile de pobladores, voluntarios y agencias de ayuda trabajaban en las calles para remover montañas de escombros, hierros retorcidos y árboles que fueron arrancados de raíz por el poder de los vientos.

A los 303 muertos causados por los tornados, se le añaden a nivel nacional otras diez muertes provocadas por las inundaciones desde que se desencadenaron las tormentas el pasado 22 de abril en el centro y el sureste del país.

Alabama es por lejos el estado más afectado, con 210 muertos, más de 1.700 heridos y casi un millón de personas sin electricidad. En la noche, la zona de mayor destrucción quedó completamente a oscuras.

"Nunca habría imaginado que un tornado pudiera ocasionar un destrucción así en una ciudad", lamenta a AFP Rose Livingston, mientras sus hijos cargan en su coche latas de soda, botellas de vino y alimentos que consiguió salvar de su pequeño comercio dañado por la tormenta.

"No puedo dejar las cosas así. Voy a dormir aquí hasta que hayamos sacado todo".

Como ella, Thomas Higgins teme saqueos e instala placas de madera para reemplazar un trozo de pared de su vivienda, que se voló en pocos segundos.

"Tengo que conseguir cerrar la casa de alguna manera. Tengo muchas cosas bonitas y objetos de valor y quiero protegerlos. Todo el mundo sabe lo que pasa durante la noche en estos casos si no tenemos cuidado con nuestras casas", dijo a la AFP.

Son muchos los que recuerdan las escenas de saqueos que siguieron al paso del huracán Katrina en Nueva Orleans en 2005.

Las autoridades del estado prometieron reforzar la seguridad e instaron al gobierno federal a reforzar la presencia de la Guardia Nacional, que enviará unos 500 hombres que se sumarán a los 300 ya presentes en la ciudad.

El alcalde de Tuscaloosa, Walt Maddox, ordenó que rija un toque de queda cada noche desde las 10 hasta las 8 de la mañana para evitar los robos en gran cantidad de comercios y viviendas, que no fueron reparados y continúan repletos de bienes.

En una casa, completamente destrozada, una leyenda sobre un muro ordenaba "mantenerse lejos" y advertía que cualquier intruso que quisiera ingresar sería recibido "a los tiros".

Gran cantidad de personas continuaron este viernes intentando recuperar lo que quedó en sus casas.

Frank Mazeo camina sobre una montaña de escombros en que se ha convertido su casa y consigue sacar libros y ropa. "Es muy poco lo que se salvó, todo está destruído", dijo a la AFP.

Varios de sus amigos lo ayudan a buscar entre la destrucción si hay algo que valga la pena recuperar. El piensa en su perro Bommer.

"El tornado paso encima nuestro. Fue tremendo el ruido de todo rompiéndose. El pobre Bommer es muy miedoso y quien sabe donde esté. Espero que aparezca en algún momento", dijo.

Los tornados golpearon a otros estados: en Tenessee murieron 34 personas, 33 en Misisipi, 15 en Georgia, 6 en Arkansas y 5 en Virginia.

Se trata de los fenómenos más violentos que se han visto en muchos años en Estados Unidos: la ciudad de Smithville, en Misisipi, fue azotada por un tornado de categoría F5, casi nunca visto y caracterizado por vientos que alcanzan los 330 km/h.

Hasta ahora el récord del número de tornados en 24 horas era de 148 y se remontaba a 1974, pero el pasado miércoles fueron contados unos 160, una cifra que no ha podido ser confirmada.

Si el balance de muertos sigue creciendo, solo será superado en Estados Unidos por el gigante tornado que en 1925 causó la muerte de 747 personas.



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