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Fuerzas yemeníes disparan contra protesta, 3 muertos
Mohammed Ghobari / Reuters
SANA- Las fuerzas de seguridad yemeníes abrieron fuego el lunes contra manifestantes que bloqueaban el acceso a un edificio gubernamental, matando a un comerciante y dos manifestantes en una ciudad que fue escenario de algunas de las mayores protestas contra el presidente Ali Abdullah Saleh, dijeron testigos.
El último episodio de violencia se produce mientras el principal grupo de oposición del país esperaba ver si los estados del Golfo Pérsico lograban revivir un acuerdo para que Saleh abandone el poder en un mes.
Fuerzas de seguridad, algunas en vehículos blindados, intervinieron para sofocar la protesta en la ciudad de Taiz, al sur de la capital Saná, hiriendo a por lo menos 80 personas.
Saleh, que se negó a firmar el acuerdo de transición, se ha aferrado al poder durante tres meses de protestas callejeras que han reunido a decenas de miles de personas. Muchos de sus aliados lo han abandonado, incluyendo a un general que apoya a los manifestantes.
"Una gran fuerza de policías y militares atacó a los manifestantes y luego les persiguió por las zonas residenciales. Abrieron fuego y usaron gases lacrimógenos en exceso", dijo Bushra al Maqtari, un activista en Taiz.
Un comerciante dueño de un pequeño quiosco murió alcanzado por una bala perdida y dos manifestantes murieron abatidos por disparos en medio de un fuerte tiroteo cuando las fuerzas de seguridad intentaban dispersar una protesta cerca del Ministerio de Educación, dijo un médico que atendía a los heridos.
Miles de manifestantes en Taiz corearon consignas contra Saleh y exigieron el aplazamiento de los exámenes escolares, al tiempo que se estallaron protestas en otras partes del empobrecido país que Saleh gobierna desde hace casi 33 años.
Hubo reportes de enfrentamientos en la ciudad portuaria de Hudaida, en el Mar Rojo, donde las fuerzas de seguridad irrumpieron en un campus universitario, hiriendo a seis personas, según activistas. Otras seis resultaron heridas en los disturbios en la provincia de Dhamar, al sur de Saná.
OPOSICION
Estados Unidos y el vecino gigante petrolero Arabia Saudita quieren destrabar la situación en Yemen para evitar un caos que permita al ala yemení de Al Qaeda actuar con más libertad. Pero por ahora ninguno ha logrado tener éxito en sus esfuerzos de mediación.
La coalición opositora yemení, que incluye a islamistas e izquierdistas, indicó que sigue teniendo esperanza en que sus adinerados vecinos del Golfo Pérsico, que el martes se reunen en una cumbre en Riad, puedan volver a poner sobre la mesa el acuerdo para poner fin a la crisis.
"La iniciativa del Golfo es la última iniciativa con la que puede trabajar la oposición. Estamos esperando a decisiones de la cumbre del Golfo y en función de eso tomaremos una decisión", dijo Sultan al-Atwani, uno de los líderes de la oposición.
La oposición ha dicho que el trato, que Saleh se negó a firmar el 30 de abril en un cambio de opinión de última hora, fue modificado para que Saleh lo firme como líder de su de partido y no como presidente, una de sus demandas.
Pero Atwani dijo que la oposición no aceptará esos cambios.
De ser resucitado, el acuerdo permitiría a Saleh nombrar a un primer ministro de la oposición para liderar un Gobierno de transición y organizar elecciones presidenciales en un plazo de 60 días.
También le daría inmunidad judicial a Saleh y sus colaboradores.
Muchos manifestantes en Yemen, incluidos estudiantes, miembros de tribus y activistas, han prometido seguir en las calles hasta que Saleh dimita.
Las revueltas han dejado hasta ahora unas 150 personas muertas.
KC
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