Ataque en complejo de Afganistán mata a poderoso jefe policía

Por Fraidoon Elham, Reuters

KUNDUZ, Afganistán - Un atacante suicida mató el sábado a uno de los hombres más poderosos del norte de Afganistán, en un hecho que realza la propagación de la violencia insurgente en zonas otrora pacíficas del país y que ensombrece el plan de los afganos de controlar la seguridad.

Un jefe de la policía provincial y al menos dos policías afganos y dos soldados alemanes murieron en el ataque destinado a líderes políticos y militares, dijeron las autoridades afganas y la OTAN.

Efectivos policiales y funcionarios de alto rango del Gobierno provincial estaban en una reunión en la provincia septentrional de Takhar cuando el atacante se inmoló, iniciando un incendio que envió una columna del humo al cielo.

Al menos otras 10 personas resultaron heridas, entre ellas el gobernador provincial, dijo el portavoz del gobernador Faiz Mohammad Tawhidi.

El comandante de la OTAN para la región norte, el general alemán Markus Kneip, fue uno de los heridos, pero su estado no reviste gravedad, dijo el general Rainer Glatz a periodistas en Berlín.

La víctima de más alto perfil fue el general Dawood Dawood, jefe de la policía del norte de Afganistán, un ex viceministro del Interior.

La pérdida de un líder influyente es un gran golpe para una fuerza policial que está luchando por profesionalizarse y deshacerse de una reputación de abusos y corrupción, mientras las fuerzas extranjeras se preparan para entregarle las responsabilidades de seguridad en los próximos años.

Dawood fue un firme oponente del movimiento insurgente en el norte y de la organización de campañas contra los talibanes.

Los talibanes se adjudicaron la responsabilidad por el ataque, y dijeron que atacantes suicidas tenían como blanco a líderes de alto rango.

Los talibanes con frecuencia exageran sus informes sobre atentados.

Tropas alemanas tienen su sede en la vecina provincia de Kunduz, y supervisan Takhar, pero no hay una base grande permanente de tropas internacionales en la zona.

El presidente afgano, Hamid Karzai, condenó el ataque en los términos más enérgicos.

"Los mártires de este brutal ataque fueron los que trabajaron incansablemente para lograr la paz en el país", dijo en un comunicado.

El portavoz del gobernador, Faiz Mohammad Tawhidi, dijo que el atacante llevaba uniforme de policía, lo que hace de este el último de una serie de ataques de miembros corruptos de las fuerzas de seguridad o insurgentes que han usado uniformes para romper los cordones de seguridad.

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