Reportajes

Listos para un ataque de los pesimistas chinos

2011-05-30

Esto es lo que ha permitido a China sostener el crecimiento real del consumo de las familias a un...

Por Tom Orlik, Dow Jones

Los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadísticas muestran que la economía china, impulsada por las inversiones, se desfasó aún más en el 2010.

Las inversiones como una porción del PBI registraron un récord del 46,2% en el 2010, un aumento frente al 45,2% del 2009. El consumo de las familias cayó al 33,8%, un descenso desde el 35% del año anterior.

Los altos niveles de inversiones y el bajo consumo doméstico son un recordatorio de todas las cosas que están mal en la economía china: exceso de capacidad industrial, las burbujas inmobiliarias y una población que aún es más feliz guardando el dinero bajo el colchón que gastándolo en compras.

Los pesimistas dicen que ese crecimiento desbalanceado no es sostenible.

Pero los inversionistas deberían recordar que en las economías en desarrollo son las inversiones, no el consumo, las que impulsan el crecimiento. Es posible que China sea la segunda mayor economía del mundo, pero aún está en desarrollo. La construcción de más plantas de semiconductores y hornos de acero, así como la infraestructura en energía para impulsarlo y los caminos y puertos para llevar los productos hacia los mercados, incrementa la producción y eleva los ingresos.

Esto es lo que ha permitido a China sostener el crecimiento real del consumo de las familias a un promedio de cerca del 8,1% anual durante la última década. Esa cifra es bastante fuerte, incluso si el consumo no ha crecido tan rápido como el PIB.

La economía china no está a punto de caer al precipicio. Los altos niveles de inversiones están justificadas debido a que millones de chinos se están mudando a las ciudades cada año, mientras que las provincias centrales y del oeste aún están con una desesperada necesidad de infraestructura, como camino, ferrocarriles y aeropuertos.

Wei Li, economista en China de Standard Chartered, dice que dicho fuerte crecimiento en inversiones -el cual se ha prolongado por los últimos 30 años- puede ser sostenido por otros tres a cinco años.

Pero no para siempre. Las ciudades fantasmas sin residentes, y el exceso de capacidad en algunos sectores de la economía, muestran que las inversiones sin propósito son un creciente problema. Los retornos generados por unidad de capital en la última década están en la mitad de los niveles que tenían en los ยด90, según el profesor Harry Wu de la Universidad de Hitotsubashi.

El gobierno está en una transición. El presidente Hu Jintao y premier Wen Jiabao están ingresando en el último año en sus puestos.

Y Beijing enfrenta algunas decisiones de política difíciles. Los crecientes salarios ayudarán a impulsar el consumo, pero también son necesarias tasas de interés más altas, un yuan más fuerte y mejores servicios públicos -todo lo cual transfiere fondos desde las empresas a las familias- si China quiere esquivar a los pesimistas que se avecinan.



EEM

Notas Relacionadas