"Sin tierra" de Paraguay continúan ocupando predios de hacendados brasileños

ASUNCIÓN, (AFP) - Centenares de campesinos "sin tierra" de Paraguay continuaban ocupando este miércoles propiedades de agricultores brasileños en la localidad de Ñacunday, 360 kilómetros al este de Asunción, y se exponían a un desalojo por la policía, según la fiscal Carmen Meza.

"Existe una orden de desalojo dictada por un juez y debo hacerla cumplir", manifestó a la prensa la representante del Ministerio Público al señalar que se constituyó en el sitio para expulsar a los campesinos.

"Quienes se opongan a la disposición serán detenidos y procesados", advirtió la fiscal, que estaba acompañada por unos 3,000 policías, según comunicó el viceministro de Seguridad del Ministerio del Interior, Gregorio Almada.

"Esperamos no utilizar la fuerza y que el desalojo sea pacífico", declaró por su parte Almada.

Aglutinados en varias organizaciones, los "sin tierra" ocuparon hace varios días propiedades pertenecientes a brasileños que viven y trabajan en territorio paraguayo, a quienes se los conoce como "brasiguayos".

Los campesinos justificaron las invasiones afirmando que las tierras ocupadas constituyen "excedentes" sin títulos y que en muchos casos se treta de "bienes mal habidos".

"Son tierras fiscales que pertenecen al pueblo", aseguró Belarmino Balbuena, dirigente del Movimiento Campesino Paraguayo (MCP).

Los "sin tierra" reclaman que se les entregue la mitad de las tierras productivas que se encuentran en un predio de 50 mil hectáreas cuya propiedad reivindica el llamado "rey de la soja" de Paraguay, el brasileño Tranquilo Favero.

Según la Federación Nacional Campesina (FNC), el conflicto estalló luego que un relevamiento sobre inmuebles rurales ordenado por el gobierno del presidente Fernando Lugo detectara irregularidades en títulos de propiedad de grandes extensiones de tierras productivas.

"Paraguay ni siquiera tiene catastro" o registro actualizado de tierras, sostuvo por su parte la analista Milda Rivarola.

Para intentar buscar una salida pacífica al conflicto, el presidente Lugo mantuvo varias reuniones con la Corte Suprema de Justicia, parlamentarios, productores y campesinos.

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