Internacional - Seguridad y Justicia
Críticas a control de venta de armas en EU para frenar tráfico a México
Diego Urdaneta / AFP
WASHINGTON- Una medida del gobierno estadounidense para tratar de frenar el tráfico de armas a México mediante el control de ventas masivas de rifles enfrenta crecientes críticas, tanto del gobernador de uno de los estados afectados como del poderoso lobby de las armas, la NRA.
"En vez de implementar arbitrariamente esta política equivocada y cuestionable constitucionalmente, la administración Obama debería ir contra verdaderos criminales y no contra los ciudadanos", señaló este jueves en un comunicado el gobernador de Texas (sur), el republicano Rick Perry.
La oficina estadounidense que controla las armas de fuego, la ATF, comenzó desde el lunes a exigir a las armerías de los estados fronterizos con México de Texas, Arizona, California y Nuevo Mexico que notifiquen las ventas "múltiples" de rifles semiautomáticos de cierto calibre a una misma persona.
Con esta medida el gobierno de Barack Obama busca disminuir el tráfico ilegal de armas hacia México, que nutre a los violentos carteles de la droga.
Obama debería preocuparse más bien por garantizar la seguridad fronteriza y detener "el tráfico hacia el sur y hacia el norte de drogas, personas, armas y dinero, paso de fugitivos y vehículos robados", dijo Perry.
"Ir contra los vendedores legales de armas tendrá poco o ningún impacto" en los carteles mexicanos, señaló Perry.
El 80% de las armas incautadas a los carteles provienen de Estados Unidos, según México.
Apenas se conoció el lunes la medida, la NRA (Asociación del Rifle) anunció que la impugnará en las cortes.
"ATF y el gobierno no tienen la autoridad legal para hacer esto", señaló el director ejecutivo de la NRA, Chris Cox, en un comunicado.
Cox acusó al gobierno de Obama de intentar desviar la atención del escándalo por un programa de ATF que permitió entre 2009 y 2010 el ingreso a México de casi 2.000 armas con la idea de que sirvieran de señuelo para atrapar a grandes traficantes de armamento.
ATF perdió el rastro de algunas armas y dos de ellas aparecieron en la escena del crimen de un agente estadounidense asesinado en diciembre pasado en un enfrentamiento con supuestos miembros de un cártel mexicano en Arizona, lo que desató la polémica y llevó a la suspensión del programa.
"Es la mayor hipocresía que la administración Obama restrinja los derechos de los ciudadanos de la frontera cuando permitió con conocimiento que fueran traficadas armas a México", estimó el legislador republicano Lamar Smith, jefe de la comisión de Justicia de la Cámara de Representantes.
ATF afirma que la medida no contraviene la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense, que garantiza el porte de armas.
El gobierno de México, donde han muerto 37.000 personas en los últimos cuatro años y medio por la violencia del crimen organizado, aplaudió la medida.
Expertos estiman en 9.000 las armerías en los estados fronterizos con México.
KC