Tres civiles muertos, Obama y rey Abdalá piden cese de la violencia

DAMASCO, (AFP) - Tres civiles murieron el sábado en Siria por disparos de las fuerzas de seguridad, mientras el presidente estadounidense Barack Obama y el rey Abdalá de Arabia Saudita exigieron el cese inmediato de la violencia.

"Veinte tanques y vehículos de transporte de tropas fueron desplegados esta mañana cerca del barrio de al Raml al Junubi en Latakia (este)", afirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) en un comunicado, agregando que dos civiles murieron por disparos de las fuerzas armadas.

El OSDH añadió que uno de los dos civiles muertos en Latakia fue un joven de 17 años, y agregó que una tercera persona murió en Quseir, en la región de Homs (centro), durante allanamientos realizados por las fuerzas de seguridad.

El comunicado del OSDH, publicado en la tarde, agrega que "cuatro cuerpos de civiles detenidos en los últimos días de civiles fueron entregados a sus allegados en Houlé, en la región de Homs".

Más de 15 personas resultaron también heridas en ese barrio situado en el sur de la ciudad, donde se escuchaban disparos y las comunicaciones telefónicas e internet fueron cortados.

Disparos intensos se escuchaban al terminar el día en otro barrio de Latakia, Slaibé, donde más de 70 personas fueron detenidas.

"Agentes de seguridad y miles de milicias pro-régimen llevaron a cabo allanamientos. Golpearon a mujeres que trataban de impedir la detención de sus hijos", según la OSDH.

Estos últimos días, el barrio de al Raml fue escenario de manifestaciones masivas que pedían la caída del régimen del presidente Bashar al Asad, confrontado a un movimiento de protesta sin precedentes desde hace cinco meses.

Paralelamente, las fuerzas de seguridad, apoyadas por dos tanques, penetraron en la ciudad de Jusiyeh, en la frontera con Líbano, en la región de Homs (centro), según un militante en el sector.

Vehículos militares también entraron a las aldeas cercanas a la ciudad de Quseir, también en la región de Homs, y hubo detenciones, incluso de mujeres y niños, según los militantes.

Pese a la represión, la movilización contra el régimen sigue fuerte en este mes de Ramadán, ya que se realizan todas las noches desfiles por la democracia a la salida de las mezquitas, luego de la oración.

El viernes, las fuerzas armadas y de seguridad lanzaron balas reales contra los manifestantes, matando a 20 personas, en particular cerca de Damasco y de Alepo (norte), segunda ciudad del país, según los militantes.

Según la OSDH, cerca de 1.800 civiles murieron desde el inicio del movimiento de protesta el 15 de marzo.

Sin embargo, los llamados a favor del cese de la violencia se hacen cada vez más insistentes.

En el plano internacional, el presidente estadounidense Barack Obama y el rey Abdalá de Arabia Saudita exigieron el sábado que cese la violencia "inmediatamente", anunció la Casa Blanca en un comunicado.

Ambos dirigentes, que hablaron por teléfono, "estuvieron de acuerdo en que la brutal campaña de violencia del régimen sirio contra su pueblo debe cesar de inmediato", según ese texto.

Por otro lado, Obama y el primer ministro británico David Cameron llamaron este sábado a "poner fin inmediatamente al baño de sangre" en Siria, anunció la Casa Blanca en un comunicado.

Durante una conversación telefónica, ambos líderes manifestaron su "profunda preocupación por el uso de la violencia por el gobierno sirio contra los civiles y su convicción de la necesidad de responder a la exigencia legítima de transición democrática expresada por el pueblo sirio".

El sábado, la Organización de Cooperación Islámica (OCI) exhortó a las autoridades sirias a cesar de inmediato la represión y las llamaron a iniciar el diálogo con todas las fuerzas de Siria, proponiendo incluso participar en esas conversaciones.

El Consejo de Seguridad de la ONU debe tener por su lado el jueves próximo una reunión especial consagrada a los derechos humanos y a la urgencia humanitaria en Siria, indicaron diplomáticos en Nueva York.

Francia y otros países europeos del Consejo pidieron la celebración de esta nueva reunión para tratar de mantener la presión a favor de una acción internacional contra Asad, cuyo partido Baas controla a Siria desde 1963.

Teniendo en cuenta la degradación de la situación, Francia recomendó de nuevo el sábado a los franceses que todavía se encuentran en Siria que dejen el país.

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