Internacional - Población

En Ben Jawad, nuevo frente en el este, las tropas de Gadafi resisten

2011-08-25

En la interminable carretera que bordea la costa desértica del golfo de Sirte, finalmente se...

Por Hervé Bar, AFP

RAS LANUF - Muamar Gadafi está desaparecido, pero para sus tropas que defienden la ruta a Sirte, el bastión del régimen en el centro de Libia, los combates continúan en los alrededores de Ben Jawad.

Mientras que el complejo residencial del "guía" libio en el barrio de Bab al Aziziya en Trípoli caía el martes en manos de los rebeldes, los militares prorégimen retrocedían un centenar de kilómetros en el frente Este, con los rebeldes pisándoles los talones.

En la interminable carretera que bordea la costa desértica del golfo de Sirte, finalmente se detuvieron en los alrededores de la localidad de Ben Jawad.

Desde entonces, bombardean con cohetes a los rebeldes, que se han instalado en la ciudad vecina de Ras Lanuf, según un periodista de la AFP.

Los rebeldes afirman haber penetrado el martes por la noche en Ben Jawad, una veintena de kilómetros más adelante, y haberse retirado por precaución.

Cinco rebeldes se aventuraron más allá de Ben Jawad y fueron capturados por los soldados leales a Gadafi. Dos de ellos murieron en un tiroteo, explican.

"Ya hemos sido traicionados dos veces por la población local, hemos entendido", explica uno de sus comandantes. A lo largo de las numerosas fluctuaciones del frente este a inicios del conflicto en febrero y marzo, los rebeldes no han podido sobrepasar nunca Ben Jawad.

El jueves, las tropas rebeldes acampaban en Ras Lanuf, una ciudad residencial a orillas del mar, construida por el personal de la refinería vecina.

Las infraestructuras petroleras parecen intactas. En la ciudad, tampoco afectada, los todoterrenos transportan a grupos de combatientes en busca de la sombra de las palmeras.

Después de semanas de batalla en el desierto, y de un avance relámpago, ha llegado el tiempo del descanso, a la espera de futuros combates. Algunos combatientes incluso duermen en las aceras en un colchón, en un rincón de hierba verde ante la mezquita o en los apartamentos vacíos de inmuebles de color ocre de la ciudad.

Las botas se secan al sol. Los rebeldes que no duermen deambulan arrastrando las chanclas, algunos lavan la ropa, otros engrasan las ametralladoras.

Todos ignoran por completo las terribles explosiones de los cohetes que caen sobre la periferia de la ciudad.

Se mantienen en grupo, con el arma al lado y a proximidad del camión armado.

"Gadafi, ¡Game over!", se alegra con una gran sonrisa un combatiente con imponente barba. "Mañana Ben Jawad, y luego Sirte", añade otro, con tono desafiante y apuntado con el dedo hacia el oeste.

El frente está a una decena de kilómetros. En la carretera costera en dirección de Sirte, convoyes de vehículos de todo tipo suben hacia las primeras líneas.

En este paisaje casi lunar, se avanza y se recula por saltos, de una ciudad a otra.

"Pese a la caída de Trípoli, los soldados pro-Gadafi siguen luchando, es sorprendente", se extraña el comandante de este frente este, Fawzi Bukatif.

"Aparentemente, no tienen la intención de rendirse. Es como si protegieran a algo o a alguien", avanza Bukatif. ¿El coronel Gadafi o uno de sus hijos? "Puede...".

En el inmenso desierto repleto de petróleo que corta al país en dos y une Cirenaica (este) a Tripolitania (oeste), Sirte, la ciudad natal de Muamar Gadafi.

"El enemigo ha establecido sus líneas de defensa en el valle rojo, un poco antes de Sirte", según Fawzi Bukatif.

"Las negociaciones están en curso con los líderes tribales para obtener una rendición pacífica. Sirte está desgraciadamente secuestrada por una pequeña minoría de militares todavía fieles al régimen", asegura el mando militar.

"Queremos preservar la ciudad. Pero caerá, es una cuestión de tiempo".



EEM
Utilidades Para Usted de El Periódico de México