Reportajes

La fiebre del "planking", una moda global que saltó de las calles a Internet

2011-09-18

Por AMIR EFRATI, WSJ

La estrella de rugby neozelandés Chris Lowrey recibió una inusual petición hace algunas semanas, cuando saludaba a los fanáticos al término de un partido. "¡Haz la plancha para nosotros!", le gritó un aficionado.

Lowrey, de 24 años, sabía muy bien lo que tenía que hacer. Con 1,90 metros y 108 kilos, el atleta se acostó en el césped del estadio, rígido y boca abajo, con los brazos extendidos y pegados al cuerpo, emulando a una tabla de madera, hasta que estuvo seguro de que los fanáticos habían tenido el tiempo suficiente para tomar fotografías, que más tarde fueron publicadas en Facebook.

"Fue algo increíble, y los aficionados de los dos equipos se unieron en torno de ello", afirma Deborah Enstrom, de 36 años, que junto con su familia fue testigo del momento en el estadio de Auckland.

Por su parte, Lowrey, que había aprendido a hacer la plancha o planking, como se le conoce popularmente, unos días antes, expresó que "estaba feliz de complacer a los fanáticos".

Una de las últimas y excéntricas modas en Internet –el planking– ha saltado al mundo real. La práctica consiste en adoptar con el cuerpo la forma de una tabla de madera, descansando rígidamente, y a menudo precariamente, sobre chimeneas, autos de policía, árboles, aros de baloncesto y cualquier otra superficie imaginable. Algunos "plankers" –quienes practican planking– lo hacen como una especie de arte interpretativo en lugares públicos, mientras que quienes gustan tomar riesgos lo hacen en lugares más peligrosos para capturar el momento con una cámara y publicar las imágenes en Facebook o compartirlas con amigos.

Así, convertido en "meme" –como se conoce a los fenómenos de este tipo, surgidos en Internet–, se ha generalizado a tal punto que hay miles de plankers acostados en escaleras, torres o calles muy transitadas, desde Escandinavia hasta el Medio Oriente. Algunos hacen planking frente lugares tan populares como el Castillo de la Cenicienta en Disney World y el Taj Mahal. El hijo adolescente del primer ministro neozelandés, John Key, publicó recientemente una foto de sí mismo en Facebook, haciendo planking en un sofá, con su padre posando en el fondo.

Se ha llegado al extremo que algunos dicen que ya sufren fatiga de planking y en Europa ha surgido una controversia acerca de quién inventó su práctica. Algunas pistas conducen a Sam Weckert, un carpintero de Clare Valley, un pequeño pueblo en el sur de Australia. En enero, Weckert publicó una página de Facebook dedicada al planking y desde entonces fueron publicadas más de 16 mil fotos de plankers. Cerca de 315 mil personas se han declarado "fans" de la página.

"Es una idea muy simple que capturó el corazón de la gente", dice Weckert.

Sin embargo, un grupo rival de Inglaterra, que en 2007 comenzó otra página en Facebook para celebrar la capacidad de la gente que se acuesta en objetos, asegura que debería recibir el crédito.

"Me resulta curioso lo del australiano, que crea un grupo en Facebook exactamente igual al nuestro y comienza a decir que lo ha inventado", afirma Gary Clarkson, de 28 años, de Taunton, Inglaterra, que dice que él desarrolló "el juego de acostarse" con un amigo hace doce años.

Este frenesí mundial ha inspirado la toma de riesgos, en tanto que los plankers intentan superarse el uno al otro. En un incidente de bastante difundido hace unos meses, un hombre de Brisbane, Australia, murió cuando se resbaló y cayó de un séptimo piso mientras hacía planking en un estrecho balcón. El hecho llevó a pedir precaución a la primer ministra de Australia, Julia Gillard.

"A todo el mundo le gusta un poco de diversión, pero en primer lugar hay que poner atención en mantenerse a salvo", expresó Gillard, en respuesta a las preguntas sobre el accidente.

Weckert, que dice no conocer el juego británico, afirma que el planking se inició en 2008 cuando él y sus amigos comenzaron a hacer el baile del "gusano", un movimiento de breakdance popularizado en la década de 1980 en los bares locales. Eso se transformó en mantenerse acostado tan rígido como una tabla de madera, "haciendo que te derramaran bebida por todo el cuerpo", explica.

Cuando fue echado del bar por este comportamiento, Weckert continuó haciendo planking encima de los autos y buzones. De a poco, la práctica se extendió a sus amigos, pero permaneció latente hasta que creó la página de Facebook en enero. El interés creció luego de que se mencionara el tema en una radio local.

En la página de Facebook, Weckert incluyó una lista de reglas básicas. El planker debe "estar boca abajo, asegurando que su cara permanezca impasible durante el planking", con los brazos colocados a cada lado, las piernas estiradas y los dedos apuntado hacia abajo. Cada plank publicado "debe ser nombrado".

En cuestión de semanas estaba recibiendo tantas fotos de otros plankers, varias por minuto, como para preocuparse por hacer cumplir las reglas. Weckert dice que uno de sus favoritos es un hombre que hace planking entre las jorobas de dos camellos.

Si la historia tiende a repetirse, en Internet se repite aún más rápido. En 2007, Clarkson, que trabaja en una empresa de cosméticos, creó un grupo de Facebook para compartir fotos de "The Lying Down Game" ("El juego de acostarse").

El juego pide a la gente que se acueste en objetos, pero que mantengan sus cuerpos rígidos como si estuvieran de pie. Los dedos de los pies deben apuntar hacia fuera, no hacia abajo. Ese grupo de Facebook tiene más de 20 mil fotos y cuenta con más de 100 mil miembros.

Más allá de quién empezó la moda, esta se ha esparcido como la pólvora. Recientemente, en el sur de Australia, dos contratistas de una planta de procesamiento de crudo fueron despedidos, luego de practicar planking sobre tubos de casi 55 metros de altura. Ocho empleados y gerentes de supermercados en Australia fueron echados después de que aparecieran sus fotos haciendo planking sobre cortadoras de carne y estantes de más de dos metros de altura.

Sin embargo, algunos ya están hartos de la moda. Filip Odzak, amigo de infancia de Weckert, dice que disfrutó el efecto viral del planking, y hasta convenció a dos docenas de modelos para practicarlo en una pasarela durante un desfile de modas que organizó en febrero.

Ahora, la moda es "tan masiva que se convirtió en un pasatiempo para la raza de estúpidos de la humanidad", opina Odzak, de 26 años. El mes pasado revocó su estatus de "fan" del planking en Facebook, para dejar de recibir actualizaciones.



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