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Observadores en Siria el jueves, duros combates entre soldados y desertores

2011-12-20

Paralelamente, la represión de la revuelta popular contra el régimen del presidente...

DAMASCO, (AFP) - La Liga Árabe anunció este martes el envío de observadores el jueves a Siria donde, según activistas, los combates entre soldados y desertores dejaron en dos días más de 150 muertos y heridos entre los militares disidentes en el noroeste del país.

Paralelamente, la represión de la revuelta popular contra el régimen del presidente Bashar Al Asad, iniciada hace más de nueve meses, prosiguió, con otros 33 civiles muertos.

Las monarquías del Golfo, a la cabeza de la iniciativa árabe para superar la crisis, exigieron el cese inmediato de la represión y la liberación de los detenidos antes de la llegada de los observadores.

"Un equipo dirigido por Samir Seif al Yazal (asistente del secretario general de la Liga) viajará a Damasco el jueves", declaró en El Cairo Ahmed Ben Helli, número dos de la organización panárabe.

La organización de defensa de los derechos Humanos Human Right Watch llamó a Damasco a garantizar "un acceso total a los observadores", pero el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid Mualem, adelantó el lunes que podrían "acceder a los puntos críticos pero no a los puntos militares sensibles".

En el terreno, 24 civiles resultaron muertos en la provincia de Idleb (noroeste) y otros nueve en Homs (centro), foco central de la contestación contra el régimen, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) con sede en el Reino Unido.

Según una estimación de la ONU, desde mediados de marzo la represión ha dejado más de 5,000 muertos en Siria, donde la revuelta popular está transformándose en conflicto armado, con enfrentamientos entre soldados del ejército regular y desertores.

Estos combates fueron sangrientos el martes, con un centenar de muertos y heridos entre los militares disidentes en la provincia de Idleb, cerca de la frontera con Turquía, según el OSDH.

Según esta organización, "tras enfrentamientos que se produjeron esta mañana con el ejército regular, un centenar de desertores fueron cercados y luego muertos o heridos entre los pueblos de Kafrueid y al Fatira" en la región de Jabal al Zauya, a más de 330 kilómetros al norte de Damasco.

La víspera, más de 60 desertores habían perecido cuando trataban de huir en la provincia de Idleb, añadió.

Por otra parte, el martes, "decenas de civiles, entre los cuales numerosos militantes, estaban cercados por el ejército en Kafrueid", afirmó el ISDH.

El OSDH llamó al secretario general de la Liga Arabe, Nabil al Arabi, a "intervenir inmediatamente para detener una eventual matanza".

En Riad, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) que reúne a las seis monarquías de la península arábiga, exhortó a Damasco a poner fin a la represión.

El CCG "pide al gobierno sirio un cese inmediato de la máquina de matar, el cese del derramamiento de sangre (...) la liberación de los detenidos, como primer paso para iniciar la aplicación del protocolo" sobre el envío de observadores, afirmó el grupo al término de su cumbre.

Mientras el vicecanciller sirio, Faisal al Maqdad, firmaba el lunes en El Cairo uno de los protocolos de la Liga Árabe que estipula el envío de los observadores, el CCG pedía a Damasco que "aplique todas las cláusulas de la iniciativa árabe".

Ese plan contempla la suspensión de la represión, la liberación de las personas detenidas durante las manifestaciones y la retirada de las tropas de las ciudades.

"Hemos escuchado decir que Siria aceptó el protocolo (sobre el envío de observadores) pero no la iniciativa árabe. El protocolo era parte integrante de la iniciativa árabe, que es indivisible", destacó el jefe de la diplomacia saudita, el príncipe Saud al Faisal.

Burhan Ghaliun, jefe del Consejo Nacional Sirio (CNS), que reúne a la mayoría de la oposición siria, había manifestado el lunes el deseo de una intervención de fuerzas árabes disuasorias si la represión continuaba.

"Reclamamos la protección de los civiles, de los insurgentes y la instauración de zonas protegidas y seguras", había precisado Gahliun, que dijo querer favorecer "el papel primordial del mundo árabe en la crisis siria".

El lunes, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que condena la situación de los derechos humanos en Siria y los 15 países del Consejo de Seguridad iniciaron negociaciones sobre un proyecto de resolución presentado por Rusia, que condena la violencia "cometida por todas las partes".



gilberto

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