Internacional - Población

Explosiones y tiroteos causan pánico en Kano, en el norte de Nigeria

2012-01-24

En lo que va de año murieron más de 250 personas, 185 de ellas en los atentados del...

KANO, (AFP) - Varias explosiones y tiroteos registrados durante una operación del ejército contra presuntos miembros del grupo islámico Boko Haram provocaron pánico el martes en Kano, en el norte de Nigeria, donde 185 personas murieron a causa de la violencia desde el viernes pasado.

Según la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW), los atentados reivindicados por Boko Haram ya provocaron la muerte de 935 personas en Nigeria desde que este grupo islamista lanzó una campaña violenta en 2009.

En lo que va de año murieron más de 250 personas, 185 de ellas en los atentados del viernes en Kano, en el peor ataque del grupo hasta el momento, según HRW.

Habitantes de Kano dijeron haber escuchado tiroteos durante varias horas en la noche del lunes en un barrio próximo a un cuartel policial. Kano, con 4,5 millones de personas, es la mayor ciudad del norte musulmán de Nigeria, con alrededor de 4,5 millones de habitantes.

De acuerdo con un testigo, numerosos militares y fuerzas de seguridad rodearon una casa donde se sospechaba que se escondían combatientes de Boko Haram. Las fuerzas gubernamentales abrieron fuego y también lo hicieron unos desconocidos en la casa cercada, en un tiroteo que duró cuatro horas y media.

"Las dos partes han usado armamento pesado y todos en el barrio están aterrorizados. No hemos podido dormir", contó el testigo.

"Yo he visto los cuerpos de dos sospechosos, pero no puedo decir si hay otros en el interior de la vivienda o si hubo arrestados", añadió.

Otra persona dijo que se despertó por "las explosiones y los disparos provenientes del puesto móvil de policía" situado frente a su casa. "Todo esto es aterrador", afirmó.

Un toque de queda nocturno está en vigor en Kano desde los ataques del viernes.

La policía informó haber descubierto diez automóviles cargados con explosivos en diferentes zonas de Kano, además de 300 latas, ocho cajas de leche en polvo y ocho barriles de 350 kilos, todos cargados de explosivos.

Dignatarios religiosos musulmanes oraron por la paz el lunes en Kano, después que los ataques despertaran el temor a una guerra civil en Nigeria, el país más poblado de África y primer productor de petróleo del continente.

El presidente Goodluck Jonathan, enfrentado a la peor crisis desde su llegada al poder hace nueve meses, prometió reforzar la seguridad en el país, sacudido también por un creciente descontento social.

Jonathan impuso el estado de emergencia en la mayoría de las regiones del norte de Nigeria el 31 de diciembre a raíz de una oleada de violencia, pero la medida no incluía a Kano.

Los dirigentes políticos se esfuerzan por impedir que los ataques desaten un conflicto generalizado en Nigeria, un país dividido entre el norte mayoritariamente musulmán y el sur de mayoría cristiana.

"Queremos asegurarnos de que unos nigerianos equivocados, que fueron conducidos a cometer estas acciones, no tomen el país como rehén", dijo el presidente del Senado, David Mark, quien el lunes visitó Kano en compañía del presidente de la Cámara Baja del Congreso, Aminu Tambuwal.



gilberto

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