Internacional - Población

El frío glacial, principal desafío para la marcha anti Putin en Moscú

2012-02-03

Otro organizador de la manifestación, el periodista Serguei Parjomenko, consideró que...

MOSCÚ, (AFP) - El frío glacial será el principal reto para la manifestación convocada por la oposición para el sábado, cuando se prevé temperaturas de -16°C, anunciaron el viernes los organizadores de la marcha.

"La gente que nos apoya dice 'iré si no hace demasiado frío'. Un grado de menos supone 5,000 manifestantes menos", declaró en conferencia de prensa en Moscú, Boris Nemtsov.

Este organizador de la manifestación contra el primer ministro, Vladimir Putin, que el jueves por la noche estuvo repartiendo octavillas a la salida del metro, aconsejó a los que vayan a acudir a la cita que calcen las "valenki", las tradicionales botas de fieltro usada por los campesinos rusos.

"Creo que los productores de prendas térmicas deberían patrocinar nuestra marcha", bromeó.

Otro organizador de la manifestación, el periodista Serguei Parjomenko, consideró que las temperaturas previstas para el sábado son "ordinarias" en Moscú en esta época del año.

"Es un desafío. Tendremos ocasión de demostrar que estamos dispuestos a hacer esfuerzos y a resistir al frío", dijo Parjomenko, quien cifró en 70,000 personas la previsión de participantes en la manifestación contra el régimen de Putin, gran favorito para las presidenciales del 4 de marzo.

"Esta marcha permitirá comprobar a qué punto nuestra dignidad y nuestro compromiso con la libertad resisten al frío", declaró a la AFP el escritor Boris Akunin.

Las autoridades sanitarias rusas han tratado de disuadir a los opositores a manifestarse el sábado, desaconsejando "categóricamente" salir a la calle con las temperaturas glaciales que se registran en la capital rusa.

El patriarca ortodoxo Kirill llamó a los creyentes a rezar en sus casas, asegurando que los buenos ortodoxos "no se manifiestan".

Rusia vive un movimiento de contestación sin precedentes desde la llegada de Putin a la presidencia rusa en 2000, originado por las acusaciones de fraude, por parte de la oposición y de observadores rusos e internacionales, en las legislativas celebradas en diciembre pasado.



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