Reportajes

Silicon Valley apuesta al mercado de la educación

2012-04-06

Jason Lange, un ex inversionista de servicios financieros, fundó hace dos años...

Por JESSICA E. VASCELLARO, WSJ

La educación, una de las causas predilectas de los filántropos en Silicon Valley, empieza a atraer empresas tecnológicas que quieren ganar dinero en el sector. Esto está generando un auge de firmas nuevas que tratan de hacer más eficiente la educación.

La empresa de Jason Lange, BloomBoard, hace software de evaluación de maestros.

En meses recientes, compañías como Piazza Technologies Inc., un servicio de preguntas y respuestas para estudiantes y profesores, y Desmos Inc., que hace una calculadora gráfica con base en la Web, han recibido financiación. En 2011, capitalistas de riesgo invirtieron US$429,1 millones en 82 acuerdos de tecnología y educación, frente a US$334,3 millones en 58 acuerdos en 2010, según Thomson Reuters.

Algunas empresas nuevas apuntan a vender directamente a los alumnos y sus padres para no tener que lidiar con las autoridades escolares. ClassDojo, de Palo Alto, empezó a distribuir su software de gestión de comportamiento directamente a los profesores. La firma dice que decenas de miles de docentes ya usan su herramienta gratuita, que permite registrar la conducta de los estudiantes en tiempo real.

Jason Lange, un ex inversionista de servicios financieros, fundó hace dos años BloomBoard, una empresa de Palo Alto que diseña software de evaluación de maestros.

El software de Lange, que ya tiene unos pocos clientes piloto, permite a los rectores de colegios evaluar a sus profesores y ofrece servicios adicionales como sugerencias sobre formas en las que un centro educativo puede mejorar. Después de un año de intentos, BloomBoard ha recaudado US$1,5 millones de firmas de inversión como LearnCapital Venture Partners, un fondo de capital de riesgo concentrado en el sector de educación, e Imagine K12, una nueva firma de Palo Alto que promueve el trabajo de empresas tecnológicas en la educación.

Imagine K12 selecciona 10 compañías para cada una de sus "clases" de cuatro meses, a las que les aporta US$20,000 en financiación, además de asesoría y apoyo. Tim Brady, socio de Imagine K12 y ex ejecutivo de Yahoo Inc., señala que lanzó la incubadora después de quedar decepcionado con la falta de tecnología en los salones de clases que visitó. "Cuando entra a un aula es como volver en el tiempo", anota.

Brady dice que se siente animado con la forma en la que Internet está creando la oportunidad para que empresas de tecnología pongan directamente sus productos frente a profesores y padres.



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