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La ONU y Siria firman un acuerdo sobre la misión de observadores
DAMASCO (Reuters) - Siria y Naciones Unidas firmaron el jueves un acuerdo sobre los términos de una misión de observadores del alto el fuego en el país, pero los diplomáticos todavía tienen que convencer a Occidente de que la misión tendrá la fuerza necesaria para asegurar la paz.
Una avanzadilla de media docena de observadores están ya en Siria observando la tregua de una semana, pero la cuestión de si podrán ampliarse a una misión completa está en el aire, especialmente cuando el alto el fuego ha frenado ya la violencia en las partes más castigadas del país.
Los 15 países del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -divididos entre los países occidentales que quieren derrocar al presidente sirio Bashar el Asad y Rusia y China que lo apoyan- deben acordar la propuesta para enviar una misión más amplia.
El Consejo de Seguridad de 15 miembros de la ONU se reunirá el jueves para una reunión informativa con el segundo de Annan, Jean-Marie Guehenno, que será crucial para determinar si se dan las condiciones para desplegar una misión de observadores mayor en Siria.
"Este acuerdo preliminar... tiene como objetivo facilitar la tarea de los observadores en el marco de la soberanía de Siria", dijo el comunicado del Ministerio de Exteriores sirio.
Rusia y China aprobarán la misión solo bajo una parte de la Carta de la ONU que requiere el consentimiento del gobierno de Asad, dando a Damasco el veto durante su mandato. La discusión se ha centrado en una fuerza de como mucho cien personas, una pequeña parte del tamaño habitual de las misiones de paz que se despliegan en zonas de conflicto.
Ban Ki-moon dijo que Siria no ha retirado completamente sus tropas y armamento pesado de las ciudades, un fracaso a la hora de enviar una "señal clara" sobre su compromiso con la paz, lo que ha incrementado los temores de Occidente sobre la tregua que dura ya una semana.
El observatorio sirio de derechos humanos anti Asad dijo que fuerzas sirias estaban disparando en la ciudad de Herak, en el norte, justo después de que el equipo de la ONU abandonase la zona el jueves. Ban propuso una ampliación de la misión a 300 monitores para supervisar el inestable alto el fuego mientras que el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, dijo que la misión necesitará entre 300 y 400 personas.
Su homólogo sirio, Walid al-Moualem, dijo que 250 era un "número razonable" añadiendo que deberían ser de países como China, Rusia, Brasil, India y Sudáfrica, más cercanos a Damasco que los países occidentales o la Liga Árabe. El portavoz del ministerio chino de Exteriores, Liu Weimin, dijo que Pekín estaba "estudiando seriamente" su participación.
Los responsables de Exteriores de Estados Unidos y los países árabes y europeos, que forman el grupo informal de "amigos de Siria" que se oponen a Asad se reunirán el jueves por la tarde en París para aumentar la presión sobre Damasco.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy dijo que la solución para la crisis de Siria era establecer un corredor humanitario que permita la supervivencia de la oposición de Asad.
En su informe al consejo, Ban Ki-moon expresó su esperanza de que exista una oportunidad para progresar en la resolución del conflicto entre las fuerzas de el Asad y los opositores. La misión "disfrutó de libertad de movimientos" en Deraa pero su petición para visitar Homs, el centro de los levantamientos, fue rechazada.
gilberto
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