Familia

Benetton, la saga familiar de la banda de los cuatro

2012-04-27

El nuevo presidente del grupo textil italiano Benetton, Alessandro Benetton, ante los...

Olivier Morin

Tres hermanos y una hermana, poco dinero y mucha imaginación y ganas de triunfar consiguieron que la saga familiar de los Benetton se transformara en un par de décadas en un éxito mundial.
 
Como todas las leyendas, la historia de los Benetton empieza con una desgracia. Leone Benetton, que alquilaba coches en Ponzano Veneto, una pequeña ciudad a las puertas de Treviso (norte), regresa enfermo de África, donde se exilió para evitar la guerra, y muere en 1945.
 
Su esposa, Rosa, tampoco goza de buena salud y los cuatro hijos son pequeños: Luciano tiene 10 años, Giuliana 8, Gilberto 4 y Carlo 2. Los mayores abandonarán pronto la escuela.
 
Luciano, el fundador del grupo, empieza a trabajar a los 15 años, en una tienda de telas. Los años de la posguerra son difíciles. Giuliana teje para sus hermanos. Más tarde, aprenderá a utilizar una máquina en un taller.
 
A los 19 años, Luciano tiene una idea que será la salvación de la familia cuando iba a buscar a su hermana al trabajo: "En vez de trabajar para otros, puedes tejer para tí y yo los vendo". Compra su primera máquina de tejer. La leyenda dice que consigue vender 700 jerseys de una vez. Compra una máquina más y a las prendas de Giuliana se van a sumar las que Luciano pide a pequeños talleres de la región de Treviso.
 
Roma, donde llega Luciano en 1960 junto con dos compañeros para los Juegos Olímpicos, será una revelación. Impresionado por los grandes comercios de la capital, vuelve unos meses después, con la maleta llena de jerseys y encuentra grandes clientes que le sugieren que cree su primera fábrica.
 
En 1962, Luciano va a Escocia, donde descubre una técnica ancestral, desconocida en Italia, que consiste en golpear la lana dentro del agua para hacerla ligera y suave. Pese a que los escoceses saben trabajar la lana, en cambio, su producción es bastante simplona. Luciano vuelve a mostrar su intuición y lanza cinco modelos en 36 colores.
 
En Ponzano Veneto crea en 1964 el primer hangar para máquinas. La banda de los cuatro se distribuye el trabajo: Luciano la venta, Giuliana la producción, Gilberto la administración y Carlo las máquinas.
 
Para seguir la moda de cerca, se acostumbran a tejer los jerseys en lana natural y los tiñen en el último momento.
 
El sistema de venta en franquicia y las campañas publicitarias provocadoras del fotógrafo Oliviero Toscani entre 1982 y 2000 catapultarán definitivamente el éxito planetario de United Colors of Benetton.
 
Los negocios de la familia se diversificarán a partir de los años 1990: toman el control de Autogrill (restauración y duty-free) y después de la empresa de autopistas Autostrade.
 
En octobre 2006, tres generaciones Benetton posan para la portada de la edición italiana de Vanity Fair ante su palacio del siglo XVII y se organiza una gran fiesta en el centro George Pompidou en París con motivo de los 40 años de la empresa.
 
La familia tiene la reputación de ser discreta y bastante austera, poco habituada a aparecer en las páginas de la prensa rosa. "Gianni de Michelis (antiguo ministro y diputado europeo) nos ha invitado a su casa en Venecia en varias ocasiones. Le hemos dado las gracias pero preferimos permanecer en familia. A veces, para mostrar que no estamos demasiado aislados, uno de nosotros, Luciano, nos representa a todos", dijo Giuliana a la prensa. "Cada cual tiene su personalidad pero siempre hemos sido un equipo (...) A veces, todavía hoy, nos leemos el pensamiento", concluyó.
 



KC