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Mueren 23 en Siria, ONU critica ambos bandos

2012-05-02

La ONU acusó a ambos bandos de violar la tregua y dijo que tenía informes...

Por Erika Solomon, Reuters

BEIRUT  - La violencia afectó el martes a dos provincias de Siria, en las que murieron 10 civiles en un ataque del Ejército y 12 soldados durante un tiroteo con rebeldes armados, dijeron activistas, mientras los observadores de Naciones Unidas intentan reforzar un débil cese al fuego.

La ONU acusó a ambos bandos de violar la tregua y dijo que tenía informes creíbles de que al menos 34 niños habían muerto desde que comenzó a regir un acuerdo el 12 de abril.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede principal en Gran Bretaña, que sigue el levantamiento de hace 13 meses contra el presidente Bashar al-Assad, dijo que nueve miembros de una familia murieron en una explosión de bomba de mortero en una aldea en la provincia norteña de Idlib.

Un activista en la frontera turca, Tareq Abdelhaq, dijo que 35 personas resultaron heridas y que algunas fueron llevadas por 25 kilómetros entre senderos de montañas para recibir tratamiento de emergencia en los campos de refugiados repartidos a lo largo de la línea divisoria.

"Algunos son pasados en forma clandestina por la frontera con Turquía. Tuvieron que llevar a los heridos y pasar por las montañas para evitar los controles en la carretera (...) Uno de ellos murió en el camino. Tenía 19 años y lesiones muy graves", dijo Abdelhaq.

En la provincia oriental de Deir al-Zor, las tropas respondieron con morteros y ametralladoras pesadas después de perder una docena de los suyos frente a los insurgentes, matando al menos a un aldeano y destruyendo una escuela, agregó el Observatorio.

Naciones Unidas dice que las fuerzas sirias han matado más de 9,000 personas desde que comenzó el levantamiento en marzo del 2011.

Al igual que otras revueltas árabes contra gobernantes autocráticos, el levantamiento en Siria comenzó con masivas protestas pacíficas pero una violenta respuesta del Gobierno dio lugar a una insurgencia cada vez más sangrienta.

Damasco dice que los rebeldes han matado a más de 2.600 soldados y policías.

Un cese al fuego negociado por el enviado de Naciones Unidas y la Liga Arabe, Kofi Annan, a mediados de abril llevó a una breve tregua pero no pudo detener el conflicto. Los rebeldes, con poco financiamiento y municiones, están intensificando una campaña de bombardeos.

Las explosiones echaron abajo el lunes las fachadas de varios edificios en la ciudad noroccidental de Idlib, matando a nueve personas e hiriendo a 100, incluyendo a personal de seguridad, según la televisión estatal, que atribuyó las bombas a "terroristas" suicidas.

Damasco acusó a Naciones Unidas de hacer la vista gorda frente a las violaciones de los rebeldes del cese al fuego, aunque el secretario general Ban Ki-moon condenó las explosiones en Idlib y un ataque contra el Banco Central en la capital como "atentados terroristas".

CICLO DE VIOLENCIA

Naciones Unidas ahora tiene 30 observadores de la tregua en Siria, una nación de 23 millones de personas, y funcionarios en Nueva York dijeron que esperaban que todos los integrantes de una planeada misión de 300 monitores estén en el país a fines de mes.

Su comandante, el mayor general noruego Robert Mood, reconoció que su misión no resolverá los problemas fundamentales de Siria, pero dijo que la crisis de seguridad no era insoluble.

"Hemos visto esto en muchas crisis antes, que si simplemente se sigue agregando a la violencia más bombas y armas y más violencia, se vuelve un círculo que es casi imposible de romper (...) No estamos en esa situación", indicó en la radio BBC.

Gobiernos occidentales perdieron la paciencia con Assad, acusándolo de romper las promesas que hizo a Annan de que iba a ordenar a sus tropas y tanques regresar a sus cuarteles.

París pidió sanciones de Naciones Unidas contra Damasco, pero Occidente no puede hacer mucho dado el apoyo diplomático de China y Rusia a Siria en el Consejo de Seguridad.

Moscú dice que los rebeldes son los principales culpables de la constante violencia.

Los estados occidentales tienen dudas acerca de una intervención militar similar a la campaña aérea que ayudó a derrotar el año pasado al líder libio Muammar Gaddafi, debido a las complejidades políticas, diplomáticas y militares de enfrentar a Siria, así como de las posibles repercusiones en una volátil zona del Oriente Medio.



gilberto
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