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Polémica por operativo militar que acompañó periodista francés en Colombia
Nina Negrón / AFP
La decisión de llevar en un operativo militar al periodista francés Romeo Langlois a las selvas del sur de Colombia, donde fue capturado por la guerrilla FARC, se encuentra cuestionada al punto que la Procuraduría General (fiscalía) de Colombia abrió una investigación del caso.
Langlois, quien para hacer un reportaje acompañó a la patrulla militar a un operativo antidrogas en una zona del departamento de Caquetá (sur), está en poder de las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde el pasado 28 de abril, cuando se encontró en medio de un combate.
En diveras comunicaciones en días recientes, las FARC han criticado que pese a ser un periodista Langlois vestía chaleco antibalas y un casco militar que le proporcionó el Ejército.
En ese sentido, el Procurador Alejandro Ordóñez anunció esta semana la apertura de una investigación para determinar si hubo fallas disciplinarias en ese caso.
"Se profirió el auto para iniciar las indagaciones correspondientes y averiguar quién autorizó y si es cierto que portaba prendas militares", dijo Ordóñez, al subrayar que "no puede calificarse como prisionero de guerra al comunicador, como lo pretende ese grupo terrorista".
El senador oficialista Armando Benedetti, de su lado, propuso un debate en el Congreso, pues "aún persisten demasiadas dudas sobre lo que sucedió y sobre todo no se ha aclarado la presencia de un periodista en combate, hoy secuestrado por las FARC".
Tras el inicio de la indagatoria disciplinaria, el general Alejandro Navas, comandante de las fuerzas militares de Colombia, precisó que Langlois había firmado un documento en el que asumía su responsabilidad en la decisión de acompañar a la patrulla militar.
El periodista, que preparaba un reportaje para la cadena de televisión France 24, suscribió ese documento el 25 de abril, precisó luego otra alta fuente militar que explicó que ello forma parte de un protocolo.
Pero a diferencia de otras ocasiones, el operativo que acompañó Langlois tuvo un desenlace fatal.
Tras haber desmantelado un primer depósito de droga, tres helicópteros dejaron al amanecer a una treintena de militares y al periodista cerca de un gran centro de acopio, donde alrededor de 200 guerrilleros al verse sorprendidos abrieron fuego, narró a la AFP el general Javier Rey, comandante en la zona de la Aviación del Ejército.
"Los dos militares que estaban al lado de Romeo para garantizar su seguridad fueron asesinados. Tras seis horas de tiroteo, a diez metros de distancia, él se levantó y se entregó", refirió el oficial, al destacar que el mal tiempo en la zona impidió a los refuerzos repeler más rápidamente a los atacantes.
El balance final fue de cuatro militares muertos, otros ocho heridos, y el periodista desaparecido después de aparentemente haberse entregado a los rebeldes, identificándose como civil.
Según el general Rey, en 2011 se realizaron 130 operaciones de ese tipo en Caquetá y este año otras 35 sin que se presentasen problemas.
Para la periodista Jineth Bedoya, del diario El Tiempo, especializada en el conflicto armado colombiano, muchas veces los reporteros no tienen otra opción para hacer su trabajo que desplazarse con alguna unidad militar, pues los hechos ocurren en zonas cada vez más apartadas e inaccesibles.
"Yo he firmado varias veces ese documento. En él se asume la responsabilidad por tomar un vehículo militar en situaciones en las que se piensa que podría ocurrir una confrontación", dijo Bedoya a la AFP. "No hay otra forma de cubrir el conflicto en Colombia", añadió.
Colombia sufre desde hace casi medio siglo un conflito armado interno, que ha dejado cientos de miles de víctimas civiles, y en el que han participado tanto guerrillas de izquierda como grupos paramilitares de extrema derecha y organizaciones narcotraficantes enfrentados a las fuerzas del Estado.
El periodista secuestrado por las FARC, Romeo Langlois (dcha) durante una sesión de trabajo en Cali. La decisión de llevar en un operativo militar al periodista francés Romeo Langlois a las selvas del sur de Colombia, donde fue capturado por la guerrilla FARC, se encuentra cuestionada al punto que la Procuraduría General (fiscalía) de Colombia abrió una investigación del caso.
KC
