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Científicos convierten células de la piel en músculo cardíaco

2012-05-23

El equipo, cuya investigación fue publicada el miércoles en European Heart Journal,...

Kate Kelland

LONDRES (Reuters) - Un grupo de científicos tuvo éxito por primera vez en la extracción de células de la piel de pacientes con insuficiencia cardíaca y su transformación en tejido saludable del corazón, que podría ser usado algún día para tratar esa condición.

Los investigadores, con sede en Haifa, Israel, dijeron que aún restaban años de pruebas y perfeccionamiento de la técnica. Pero los resultados implican que finalmente se podría reprogramar células de pacientes para que reparen sus propios corazones dañados.

"Hemos demostrado que es posible tomar células cutáneas de un paciente anciano con insuficiencia cardíaca avanzada y terminar obteniendo en el laboratorio células que laten, saludables y jóvenes, equivalentes a sus células cardíacas cuando apenas nacieron", dijo Lior Gepstein, del Instituto de Tecnología Technion-Israel, autor del estudio.

El equipo, cuya investigación fue publicada el miércoles en European Heart Journal, indicó que los ensayos clínicos sobre la técnica podrían comenzar dentro de 10 años.

La insuficiencia cardíaca es una enfermedad debilitante en la que el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre a todo el cuerpo. La dolencia se ha vuelto más prevalente en las últimas décadas, a medida que los avances médicos permiten que cada vez más personas sobrevivan a infartos.

En este momento, las personas con insuficiencia cardíaca severa tienen que depender de dispositivos mecánicos o de la esperanza de un trasplante de corazón.

Los científicos han estado estudiando las células madre de varias fuentes durante más de una década, con la esperanza de capitalizar su capacidad de transformarse en una amplia variedad de otros tipos celulares, con el fin de tratar una serie de enfermedades.

Hay dos formas centrales de células madre: las embrionarias, que se toman de embriones de días de vida, y las pluripotentes inducidas (conocidas como iPS), que suelen provenir de la piel o la sangre.

INTEGRACIÓN DE TEJIDOS

El equipo de Gepstein tomó células de la piel de dos hombres con insuficiencia cardíaca -de 51 y 61 años- y las transformó sumándoles tres genes y luego una pequeña molécula llamada ácido valproico al núcleo celular.

Los expertos hallaron que las células madre iPS resultantes eran capaces de diferenciarse y convertirse en células del músculo cardíaco, o cardiomiocitos, de manera tan efectiva como las iPS humanas desarrolladas a partir de voluntarios jóvenes saludables que actuaron como grupo de control en el estudio.

El equipo luego pudo hacer que los cardiomiocitos se desarrollaran como tejido muscular cardíaco, que hicieron crecer en el laboratorio junto con tejido cardíaco ya existente. En 24 a 48 horas, ambos tipos de tejido estaban latiendo juntos, indicaron los autores.

En un paso final del estudio, se trasplantó el nuevo tejido en corazones de ratas saludables y luego los investigadores hallaron que comenzó a establecer conexiones con las células del tejido del huésped.

"Esperamos que las iPS derivadas de los cardiomiocitos no sean rechazadas en los trasplantes siguientes a los mismos pacientes de los que fueron obtenidas", dijo Gepstein. "Si eso sucederá o no es el foco de una investigación activa", agregó.

Especialistas en células madre y medicina cardíaca que no participaron del estudio de Gepstein apreciaron el trabajo aunque también dijeron que falta mucho por hacer antes de poder convertirlo en un tratamiento efectivo.

"Este es un trabajo interesante, pero muy inicial y es realmente importante para los pacientes que la promesa de una técnica como ésta no sea promocionada en exceso", dijo John Martina, profesor de medicina cardiovascular del University College de Londres.

"Las posibilidades de traducción (a humanos) son escasas y si funciona llevaría alrededor de 15 años llevarlo a la clínica", añadió.

Nicholas Mills, cardiólogo consultor de la Edinburgh University, dijo que la tecnología debe ser perfeccionada antes de poder ser usada en pacientes con insuficiencia cardíaca.

No obstante, Mills agregó: "Estos resultados son alentadores y nos dejan un paso más cerca de (...) identificar una forma efectiva de reparar el corazón".



KC
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