Recomiendan incorporar uso de medios electrónicos en salón de clases

Chicago, 31 May (Notimex).- Debido a que los niños y jóvenes gastan más tiempo frente a los medios electrónicos de comunicación, las escuelas deben enseñarles el impacto que éstos tienen en la vida y cómo utilizarlos, recomienda el investigador pediátrico Víctor C. Strasburger, de la Universidad de Nuevo México.

En el artículo "Los pediatras, escuelas y medios de comunicación", publicado esta semana en la revista Pediatrics, el especialista expresó que además es necesario incorporar esos medios electrónicos en el aprendizaje dentro del salón de clases.

Agregó que actualmente las escuelas tienen que competir cada vez más con todo tipo de aparatos electrónicos para atraer la atención y el tiempo de los niños y adolescentes, quienes ocupan un promedio diario de siete horas frente a sus aparatos.

"Desde el surgimiento de Plaza Sésamo, hace 40 años, los profesores están cada vez más presionados para entretener a sus estudiantes y enseñarles", dijo.

"Las nuevas tecnologías ofrecen infinitas posibilidades educativas, pero también problemas potenciales, uno de ellos que los estudiantes estén físicamente presentes en el aula, pero dedicados a descargar videos en línea o enviando mensajes de texto a sus compañeros", dijo.

Hace un siglo ser "alfabetizado" significaba poder leer y escribir, pero en el 2012 puede ser necesario redefinir la alfabetización para incluir lectura, escritura, envío de mensajes de texto, descargar, así como navegar por Internet y Twitter, agregó en su colaboración para la publicación de la Academia Estadunidense de Pediatría.

Destacó que en la actualidad existe evidencia de los efectos nocivos de los medios de comunicación, como la violencia, la obesidad, promoción de tabaquismo y alcohol.

Asimismo, su asociación con el bullying, el inicio temprano de relaciones sexuales, el consumo de drogas y un mal uso del Internet, los cuales pueden ser contrarrestados con la educación.

Además, expuso, los estudios también han vinculado a los medios con trastornos de déficit de atención en niños de preescolar, y el bajo rendimiento académico.

Un reciente análisis canadiense, realizado entre mil 300 niños de cuarto año, encontró que por cada hora adicional de televisión vista por día, hay una disminución del seis por ciento al siete por ciento en la participación en clase.

Además, hay un aumento del 10 por ciento en la victimización de los compañeros, se reduce en nueve por ciento la actividad física y aumenta en cinco por ciento el Índice de Masa Corporal.

Con la nueva tecnología se han añadido preocupaciones en las escuelas respecto a su uso. Por ejemplo, hace sólo una década el "ciberacoso" y el "sexting" eran términos desconocidos.

En 2012 las encuestas nacionales indican que del 10 por ciento al 33 por ciento de los adolescentes han experimentado en línea intimidación o acoso y cinco por ciento ha participado en "sexting" o recibido mensajes sobre sexo.

Sin embargo, Strasburger señaló que en Estados Unidos existe un incremento en el interés de los educadores acerca de utilizar las nuevas tecnologías para enseñar.

"Más de 600 distritos escolares usan iPads en lugar de libros de texto, y los maestros usan Twitter para que los estudiantes no interrumpan con preguntas y respuestas durante las lecturas".

En este sentido, destacó, entre los beneficios de su incorporación a la enseñanza el uso de los iPads en la educación especial, que pueden habilitar a los estudiantes a deletrear y definir palabras, en zonas rurales llevar la educación a través de cursos en línea, e incluso la utilización de los "avatares" para interactuar con los estudiantes de escuelas primarias de manera individual.

Otro ejemplo es el programa de una escuela de Florida que enseña español a través de los teléfonos celulares, enviando mensajes de texto que el alumno debe responder al maestro en el mismo idioma.

Muchas escuelas ya experimentan el "modelo de enseñanza semipresencial" con el aprendizaje en línea durante al menos parte del día escolar, para mejorar la productividad y atención, y otras recurren al mensaje de texto para enviar y recordar tareas.

La nueva tecnología puede estar revolucionando la forma de aprender de los jóvenes, y pueden revolucionar la educación básica y las técnicas de enseñanza.

"Por qué pedir a los estudiantes memorizar decenas de nombres y fechas en la historia de Estados Unidos, cuando en un futuro próximo, sus relojes de pulsera y teléfonos celulares serán ordenadores de 10 gigabytes capaces de dar en forma instantánea cualquier información requerida", indicó.

El especialista recomendó que los maestros se dediquen a enseñar a los alumnos un pensamiento crítico y formas de seleccionar la mejor información entre la gran cantidad de la que se dispone, además de aprovechar la disponibilidad de las nuevas tecnologías para hacer la enseñanza en el salón de clases más fácil y eficaz.

"Los libros de texto siguen siendo importantes, pero hay casos en los que un video puede ser usado para aumentar el conocimiento. Por ejemplo, los profesores pueden elegir ahora entre 10 diferentes versiones en DVD de Romeo y Julieta, recordando que Shakespeare escribió su obras para ser vistas, no para ser leídas", agregó.

En este proceso, y a partir de las investigaciones sobre el tema, los pediatras deben ayudar a las escuelas a adaptarse a la revolución de la nueva tecnología mediante el trabajo en colaboración con los padres y los profesores a través de los comités consultivos de salud escolar, alentándolos a utilizar los medios de comunicación de forma creativa en las aulas, dijo.

Consideró que todas las escuelas deberían tener políticas sobre el uso de la nueva tecnología, las cuales no necesariamente tiene que implicar prohibiciones generales, y los profesionales de la salud pueden jugar un importante papel en el establecimiento de programas educativos a través de estos medios.

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