Internacional - Población

Atacantes iraquíes matan a 70 peregrinos chiíes

2012-06-14

Los ataques aparentemente fueron obra de insurgentes suníes que a menudo apuntan contra...

Por Kareem Raheem, Reuters

BAGDAD - Una ola de atentados y tiroteos contra peregrinos chiíes que celebraban un festival religioso en Bagdad y en todo el país dejó más de 70 muertos el miércoles, uno de los días más sangrientos desde que las últimas tropas estadounidenses se fueron de Irak.

Los ataques aparentemente fueron obra de insurgentes suníes que a menudo apuntan contra peregrinos chiíes para tratar de reiniciar las tensiones sectarias que situaron al país al borde de la guerra civil en 2006-2007.

Con el Gobierno compartido por suníes, chiíes y kurdos inmerso en una crisis que amenaza con quebrar el delicado equilibrio de poder, los ataques revivieron el temor de que Irak vuelva a caer en la violencia sectaria.

Fue el peor día de violencia desde principios de enero, cuando cuatro bombas en Bagdad dejaron 73 muertos, y el último de una serie de ataques contra sitios religiosos chiíes.

Al menos 30 personas fallecieron cuando cuatro bombas alcanzaron a peregrinos chiíes en todo Bagdad que se reunían para conmemorar el aniversario de la muerte del imán chií Musa al Kadhim, descendiente del profeta Mahoma.

Un coche bomba explotó fuera de una mezquita chií en la capital, mientras que otra bomba estalló en medio de grupos de peregrinos que descansaban en carpas ubicadas al costado de una ruta que conduce hacia un santuario en el distrito de Kadhimiya.

"Un grupo de peregrinos caminaban junto a una tienda que ofrecía comida y bebida cuando un auto explotó cerca de ellos", dijo Wathiq Muhana, un policía cuyo auto patrulla estaba aparcado cerca del lugar de la explosión en el distrito de Karrada.

"La gente huía cubierta en sangre y había cadáveres esparcidos por el suelo", agregó.

En otro ataque en la ciudad de Hilla, en el sur del país, dos bombas, entre ellas una detonada en un auto conducido por un suicida, explotaron junto a unos restaurantes frecuentados por policías, matando a 22 personas e hiriendo a 38.

"Cuando un autobús lleno de policías paró cerca de los restaurantes, un coche explotó cerca del autobús", dijo Maitham Sahib, propietario de un restaurante en Hilla cercano al lugar de la explosión. "Es descorazonador. Solo oía sirenas y los gritos de los heridos".

TENSIONES POLITICAS

La renovada violencia y las tensiones políticas serán seguidas muy de cerca por los vecinos del Golfo suní y por su rival, la potencia chií Irán, que han intervenido en la política iraquí en el pasado para competir por la influencia regional.

En total, más de 21 bombas explotaron el miércoles en Bagdad y las ciudades del sur de Kerbala, Balad, Haswa, áreas de mayoría chií que ya han sufrido ataques de insurgentes suníes.

Una persona murió cuando dos bombas impactaron las oficinas de un partido kurdo étnico en la ciudad norteña de Kirkuk, una de las zonas en el corazón de la disputa entre el Gobierno central de Bagdad y la región autónoma de Kurdistán, en el norte de Irak.

Cuando los peregrinos comenzaron a llegar a la capital el domingo, al menos seis personas murieron y 38 resultaron heridas por el impacto de dos bombas mortero en una poblada plaza en el distrito Kadhimiya.

Aunque la violencia cayó drásticamente desde el momento más álgido de la guerra posterior a la invasión estadounidense del 2003, los insurgentes siguen siendo potentes. Aún hay grandes ataques con bombas una vez por mes, generalmente contra las fuerzas de seguridad, oficinas del Gobierno o blancos chiíes.



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