Policías amotinados se agrupan en plaza central

PAOLA FLORES, AP

LA PAZ (AP) — Centenares de policías descontentos con el presidente Evo Morales y las autoridades policiales se agrupaban el lunes en la plaza central de La Paz, que alberga al poder ejecutivo y al legislativo.

Desde hace cinco días que nadie resguarda la plaza Murillo, pues los policías suelen ser sus protectores, y ahora cualquier sector puede protestar frente al Palacio de Gobierno o la Asamblea Legislativa.

"El problema es que no nos tratan bien ni él (Morales) ni nuestros jefes. Nuestros sueldos son bajos, no tenemos ni armas para defendernos. Nosotros damos nuestras vidas cuando hay marchas en contra el presidente y no recibimos nada", dijo el lunes a The Associated Press un manifestante que se identificó como sargento de la policía. Vestía su uniforme verde, pero cubría su rostro con una pasamontañas para no ser reconocido por sus jefes y evitar que lo destituyan por manifestarse, ya que su institución no lo permite.

Los movimientos sociales afines a Morales, que a menudo ingresan a la plaza y al palacio, fueron sacados a la fuerza durante la jornada y los policías les echaron bombas de gas.

Los dirigentes sindicales aseguraron que querían marchar a favor de la administración de Morales tras denuncias del gobierno de que se estaba gestando un golpe.

Los amotinados a nivel nacional negaron ésta acusación y aseguraron que su demanda no es política.

A otros dos indígenas les quitaron sus ponchos y los quemaron frente al palacio mientras entonaban estribillos como: "El verde (uniforme de la policía) no es masista...", en referencia al partido político del presidente, el Movimiento al Socialismo o MAS.

La tropa no obedece al comandante en jefe de la policía general, Víctor Maldonado, quien ordenó que retomen sus funciones.

Con pequeñas cargas de dinamita, la policía se abrió paso para marchar el lunes por las principales calles de la ciudad y recibía tanto aplausos como rechazo de parte de la población.

El salario de un policía de base equivale a 194 dólares al mes, 50 dólares más que el salario mínimo y 94 dólares menos de lo que gana un sargento en las fuerzas armadas.

Los policías presentaron por la noche a su nueva líder, la suboficial Esther Corson, después de desconocer a un grupo de representantes que había firmado un acuerdo con el gobierno. Los manifestantes rechazaron el acuerdo y continúan con su motín.

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