Internacional - Población
Explota otro carro bomba en suburbio de Damasco
Jerusalén. (Notimex).- Un carro bomba explotó hoy en Damasco, causando numerosas víctimas entre mujeres y niños, en el segundo atentado de este tipo en una semana en la zona, mientras el ejército sirio prosigue sus bombardeos en la norteña ciudad de Alepo.
El atentado con coche bomba, que volvió a golpear Jaramana, un barrio de Damasco cuya población es mayoritariamente drusa y cristina, dejó al menos tres muertos y unos 15 heridos, según fuentes médicas, citadas por la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
Sin embargo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reportó la muerte de cinco personas y heridas a otras 27, mientras la agencia siria de noticias SANA se limitó a señalar que entre las víctimas hay mujeres y niños.
La explosión ocurrida en la glorieta de Al Wahda, infligió importantes daños materiales en ese distrito, que se ha mantenido leal al presidente Bashar al-Assad, desde el inicio de la rebelión en marzo de 2011.
En ese mismo suburbio de Jaramana, en el sureste de Damasco, otro carro lleno de explosivos estalló la semana pasada durante un cortejo fúnebre de dos partidarios del régimen sirio, dejando al menos 12 muertos y decenas de heridos.
El atentado de este lunes tuvo lugar en momentos en que aviones de combate del régimen sirio bombardean una zona residencial en la ciudad de Al Bab, en la provincia de Alepo, a unos 30 kilómetros de la frontera turca, cobrándose la vida de entre 18 y 25 personas.
Los Comités de Coordinación Local (CCL) informaron que 25 personas murieron durante los ataques aéreos, mientras que el OSDH fijó la cifra de víctimas mortales en 18 -10 hombres, seis mujeres y dos niños de ambos sexos-.
En la localidad de Azaz, también en Alepo, los bombardeos causaron importantes daños en otro edificio, sin que por el momento se confirmen víctimas.
Los ataques de las fuerzas leales al régimen de al-Assad también castigaron el barrio de Al Maishar en Alepo, donde un bloque de viviendas quedó destrozado.
Desde mediados de julio pasado, la norteña ciudad de Alepo es escenario de una ofensiva militar para recuperar los barrios en manos de los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS).
En el resto del país, las tropas gubernamentales también bombardearon la provincia central de Homs, en especial la localidad de Rastan, que sufre escasez de alimentos y medicamentos, así como Damasco y las poblaciones de su periferia.
En las últimas horas, también decenas de obuses lanzados desde el lado sirio de la frontera cayeron en territorio libanés, sin causar víctimas, sólo daños materiales, según fuentes policiales.
Los proyectiles impactaron en la noche del domingo al lunes en el área fronteriza de Menyez, en el extremo norte del Líbano, lo que llevó a parte de sus habitantes a desplazarse a zonas más seguras.
El domingo, al menos 132 personas murieron en diferentes episodios de violencia en todo Siria, según fuentes opositoras.
El OSDH precisó la víspera que al menos 26 mil 283 personas han muerto, 18 mil 695 de ellas civiles, desde que comenzó hace casi 18 meses la rebelión en Siria.
De acuerdo con el OSDH, agosto pasado fue el mes más sangriento con cinco mil 440 víctimas -cuatro mil 114 civiles, 105 rebeldes y mil 221 soldados-.
KC
