Internacional - Población

Extenso apagón puso los pelos de punta a muchos cubanos

2012-09-10

Otro elemento que echó leña al fuego fue la falta de información oficial, pues...

Rigoberto Díaz / AFP

Unos temían que los alimentos que guardaban en sus refrigeradores perecieran, otros evocaban los prolongados racionamientos eléctricos de la década de 1990 y de 2004: el apagón del domingo erizó a muchos cubanos de los pies a la cabeza.

El apagón, que comenzó a las 20H08 locales (00H08 GMT del lunes), dejó completamente a oscuras a seis provincias, donde viven casi cinco millones de los 11,2 millones de habitantes de la isla. La energía recién comenzó a restablecerse al cabo de tres horas en los barrios de La Habana, según constató la AFP.

"Insoportable el calor, no hay quien duerma", se quejó Xiomara Castellanos, una ama de casa de 76 años que, linterna en mano, salió a la calle en el barrio del Vedado, donde algunos vecinos charlaban ante la imposibilidad de irse a dormir, en una noche de verano boreal en que la temperatura rozaba los 30 grados.

Sin embargo, la mayor preocupación de la anciana no era el calor: "se me va a echar a perder toda la comida que tengo en el frío (refrigerador); eso sí que es un problema", comentó.

"El 'lloviznao' (la heladera china marca Hier) no te fallará, Xiomara, ten calma", le dijo uno de los jóvenes que aprovechaban el apagón para gastar bromas en la calle.

"Puede que sólo sea una avería, que no cunda el pánico", bromeó por su parte Meyboll, otra de las vecinas.

Durante el apagón, cientos de habaneros optaron por ir, con botellas de ron, a conversar al famoso Malecón (la avenida costanera) de la ciudad, como muchos cubanos hacen cada noche, mientras en algunas avenidas céntricas se observaba una presencia policial mayor a la habitual.

Inicialmente muchos pensaron que el apagón afectaba exclusivamente a su barrio, algo usual en Cuba, por lo que la preocupación fue subiendo a medida que se enteraban de que un tercio de la isla estaba a oscuras.

Otro elemento que echó leña al fuego fue la falta de información oficial, pues las radioemisoras continuaron con su programación habitual, como si no hubiese ocurrido nada.

Tampoco se refirió al apagón el noticiero de madianoche de la televisión que, en cambio, informó ampliamente sobre las asambleas en los barrios para postular a candidatos a concejales, que comenzaron a celebrarse la semana pasada en todo el país.

El apagón hizo a muchos cubanos recordar los prolongados racionamientos eléctricos de la década de 1990, en la época más dura del "periodo especial", como se denomina oficialmente a la crisis que se desencadenó tras el fin de la ayuda soviética. O los de 2004, cuando el sistema eléctrico nacional colapsó debido a una avería en la principal termoeléctrica del país, provocando cortes diarios de 12 a 15 horas.

"Ojalá que eso no sea otra crisis eléctrica, me erizo de sólo pensarlo", declaró a la AFP Ricardo Aldana, un carpintero de 48 años.

Durante la crisis energética de 2004, en zonas rurales del país la gente dejó de hablar de "apagones" y empezó a decir "alumbrones", para referirse a los escasos momentos que disponían de energía eléctrica cada día.

En 2005 el gobierno cubano emprendió un programa de ampliación y modernización de su sistema eléctrico, bajo el nombre de "revolución energética", que implicó millonarias inversiones.

El programa incluyó, entre otras medidas, la sustitución de millones de electrodomésticos por otros nuevos de más bajo consumo, como el refrigerador Hier, lo que hizo pensar a los cubanos que los apagones serían cosa del pasado. Esto no sucedió, aunque los cortes han disminuido considerablemente.

En todo caso, el bloguero oficialista Yoyandry vio la parte llena del vaso en el apagón del domingo: "Una rotura tan grande, media Cuba sin electricidad, y la Isla restablece el servicio en 6 horas, sin asaltos, sin violencia, sin muertos", escribió en la red social Twitter.



KC